Las obras de construcción y remodelación en la alcaidía de Delfín Gallo han alcanzado un hito importante, superando el 50% de ejecución. Este progreso fue inspeccionado por altos funcionarios del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, incluyendo al Secretario de Obras Públicas, Juan Luis Pérez, y al Director de Arquitectura y Urbanismo, Alfredo Quinteros.
El proyecto es una pieza clave en el ambicioso plan de obras públicas impulsado por el gobierno de Tucumán, bajo la dirección del gobernador Osvaldo Jaldo. El objetivo es claro: mejorar el sistema carcelario y fortalecer la seguridad en toda la provincia. Esto se complementa con la construcción de la nueva cárcel de Benjamín Paz y la alcaidía de Las Talitas, formando un tridente de infraestructuras destinadas a reformar el panorama penitenciario actual.
La alcaidía de Delfín Gallo está diseñada para ser más que un simple establecimiento penitenciario. Con capacidad para albergar a más de 170 internos, la estructura incorpora conceptos modernos de detención que garantizan la seguridad de los detenidos, el personal penitenciario y los residentes cercanos.
Las obras actuales incluyen la instalación de sistemas esenciales como cajas y cañerías de PVC, redes de agua y desagües, así como el revoque interior y la colocación de divisiones. Además, se está llevando a cabo la instalación de griferías, puertas, ventanas y rejas, asegurando que la alcaidía cumpla con los estándares de seguridad más exigentes.
Ubicada en el terreno de la antigua escuela técnica “Antonio Correa”, la alcaidía no solo representa una transformación física del espacio sino también un símbolo de progreso y esperanza. La remodelación y adaptación de la estructura existente refleja el compromiso del gobierno con la innovación y la mejora continua.
Juan Luis Pérez, en representación del Ministerio, destacó la importancia de este esfuerzo: “Es esencial reconocer el esfuerzo del Gobierno provincial en abordar la crisis carcelaria, creando nuevas plazas y proporcionando lugares de trabajo adecuados para el personal de seguridad. Las alcaidías de Delfín Gallo y Las Talitas, junto con la nueva cárcel de Benjamín Paz, representan instalaciones de última generación”.
Más allá de la infraestructura, la alcaidía de Delfín Gallo tiene un impacto significativo en la economía local y la calidad de vida de los ciudadanos de Tucumán. Al abordar la crisis carcelaria, el proyecto no solo resuelve un problema inmediato, sino que también sienta las bases para un futuro más seguro y próspero para la provincia.
