El empresario Lázaro Báez, que es juzgado por corrupción, dejó este miércoles a la noche la cárcel de Ezeiza y empezó a cumplir su arresto domiciliario en un lugar que se mantiene en reserva, luego del escándalo que generó su llegada a un country de Pilar.
Báez salió camuflado del Penal de Ezeiza en un vehículo particular para no llamar la atención, en lugar de hacerlo en uno oficial del Servicio Penitenciario Federal (SPF), indicó NA.
Al mismo tiempo, una protesta de vecinos se desarrolló en Belgrano para repudiar el posible arribo de la ex mano derecha del expresidente Néstor Kirchner al departamento de Martín Báez, uno de sus hijos, para cumplir la prisión morigerada.
A la vez, vecinos de Ayres del Pilar regresaron a la puerta del barrio cerrado para volver a bloquear cualquier intento de ingreso del hombre de confianza del matrimonio Kirchner.
Si bien el destino de Báez se mantiene en secreto, trascendió que podría irse a Pinamar, pero son todas especulaciones, debido a que no hay una información oficial.
El lunes por la mañana, la Cámara Federal de Casación Penal ordenó otorgarle la prisión domiciliaria a Báez sin pagar la fianza porque, tras ser detenido el 5 de abril de 2016, había cumplido el plazo legal máximo y prorrogable de la prisión preventiva, con cuatro años sin sentencia.