Matizado. Así se encuentra el presente para el sector agroindustrial, respecto a sus idas y vueltas para con el Gobierno. Por un lado, este martes, el Consejo Agroindustrial Argentino, en una conferencia de prensa, sostenía que el avance de la Ley Agroindustrial, redactada con el consenso de las 61 entidades que la componen, estaba “diluido y congelado”.
Ese proyecto, de acuerdo al Consejo, está redactado en más de un 90%. En la conferencia, los voceros dudaban aun más del avance en este año electoral.
Sin embargo, desde el Gobierno tomaron nota de lo manifestado por las cadenas agroindustriales, y también cartas en el asunto, y los convocaron 24 horas después de la conferencia a una reunión con el presidente, Alberto Fernández.
De esa cita también participaron muchos integrantes del gabinete: el ministro de Economía, Martin Guzmán; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el ministro de Agricultura, Luis Basterra; el ministro del Interior, Wado de Pedro y el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.
El resultado de la convocatoria, según el comunicado que envió el Consejo: “Se recibió el compromiso del Presidente de la Nación respecto a lo prioritario y el pronto tratamiento legislativo del proyecto de ley de inversiones agroindustriales federal, inclusiva y sustentable para lo cual el gabinete económico se encuentra realizando los últimos ajustes técnicos”.
Nuevamente, se puso sobre la mesa el ambicioso plan, de largo plazo, del proyecto de ley que es generar 700.000 puestos de empleos e incrementar en 15.000 de dólares las exportaciones anuales. Cifras muy interesantes.
Por el contrario, en el corto plazo y respecto a las exportaciones de carne, la reunión del Consejo con el presidente no fue tan fructífera.
De acuerdo al comunicado, “el presidente manifestó la necesidad de una rápida solución y entendimiento para el abastecimiento interno, a los efectos de levantar la medida de suspensión de exportaciones”.
En el entendimiento parece que están las principales controversias.
De acuerdo a lo que trasciende de las reuniones entre el Gobierno y el sector exportador, las negociaciones para destrabar la suspensión de las exportaciones, ahora, están empantanadas.
Por un lado, desde el Estado piden más volumen de carne y más cortes para derivar al programa precios accesibles, mientras que la exportación está firme en que ya ofreció el máximo volumen que pueden entregar.
En este sentido, la reunión de este miércoles entre el Consejo y el presidente parece que apeló a otro tipo de mensaje: el del compromiso con el largo plazo, más allá de la coyuntura.
Allí, los voceros de las 61 entidades “acordaron corregir la situación y equilibrar el contexto, promoviendo la oferta de alimentos para atender tanto la demanda del mercado interno como el de exportación”.
