Lionel Messi lo hizo de nuevo. A pocas semanas de comenzar una nueva experiencia en su gloriosa carrera, el astro rosarino lideró al Inter Miami al primer título de su historia. Tras el 1-1 en la final, el Inter Miami superó en los penales al Nashville FC para coronarse campeón de la Leagues Cup, la competencia que reúne a las franquicia de la MLS y a los equipos de la Liga MX del fútbol mexicano.
Fue una definición atrapante, en la que el número 10 convirtió un espectacular gol para poner en ventaja al equipo del Tata Martino en el primer tiempo. Ya en la segunda mitad, los locales encontraron el empate de la mano de Fafà Picault y el trofeo se definió desde los 12 pasos. Allí, el héroe fue el arquero de Las Garzas Drake Callender, que convirtió su penal y luego le detuvo el disparo al portero Panicco para desatar los festejos de sus compañeros.
Justamente, uno de los que vivió intensamente la tanda fue el propio Messi. Acompañado por el resto, el argentino -anotó el primer disparo- siguió atento el penal decisivo y, cuando Callender le detuvo el tiro al guardameta de Nashville, explotó de alegría y salió corriendo junto a sus compañeros para encontrarse con el jugador clave que definió el título para el Inter Miami.
Acto seguido, se armó una montaña humana sobre el cuerpo del arquero. Todos y cada uno de los futbolistas del conjunto visitante se abalanzaron sobre él. Después de la alegría en el campo de juego, el que dio la nota por su reacción fue el propio Messi. Rápidamente, el N° 10 saludó a cada uno de los jugadores de Nashville, que aceptaron de gran forma el gesto que tuvo el capitán del equipo rosa tras la coronación de su equipo en la Leagues Cup. Es más, hasta uno de ellos aprovechó y se estrechó en un abrazo con La Pulga.
Después del abrazo con David Beckham y su esposa Victoria, y Messi le puso la cinta al ex capitán del equipo, el estadounidense DeAndre Yedlin, para que ambos levantaran el trofeo. “Cuando llegué, Messi me puso la cinta de capitán para levantar la copa y le dije: ‘No, vas vos’. Es una muestra de respeto”, confesó el defensor tras el encuentro sobre el gesto que lo sorprendió.
A partir de ahí, la celebración pasó del césped del estadio Geodis Park a la intimidad del vestuario visitante. Los jugadores del Inter Miami se calzaron las clásicas gafas para esquiar que ya son un clásico en los festejos de los campeones en el deporte de los Estados Unidos y comenzaron a derrochar champagne por todo el lugar. ¿El detalle? Sonó cumbia argentina de la mano de Facundo Farías, el ex delantero de Colón de Santa Fe y uno de los flamantes refuerzos del conjunto de Martino.
Por último, y como no podía ser de otra manera, Messi festejó con su familia. Una vez que recibió la medalla por el campeonato, su esposa Antonela Roccuzzo bajó para saludarlo y tuvieron una charla a la espera de seguir con la celebración por el título. Acto seguido, los que se sumaron fueron sus tres hijos: Thiago, Ciro y Mateo. Justamente, con este último, se produjo un gracioso cruce. Leo estaba en el campo cuando el segundo hijo de la pareja le pidió jugar al “piedra, papel o tijera”, un clásico de los juegos de la infancia. ¿Qué sucedió? Mateo eligió ‘papel’ y le ganó a papá, que había seleccionado ‘piedra. El final de la escena fue a pura sonrisa, la misma que se le esbozó en la cara a cada unos de los integrantes del Inter Miami tras conseguir la primera estrella de su corta historia.