La inflación de mayo no traerá satisfacción para el Gobierno. En el sector de consumo masivo, los precios aumentaron un 10% en promedio el mes pasado, contabilizando las grandes cadenas, supermercados provinciales y chinos, y almacenes.
Aunque la realidad de las “góndolas” se conocerá a través del INDEC a mediados de junio, los precios en los supermercados estuvieron 10% promedio por encima del índice de inflación, tomando en cuenta lo que abarca los bienes de la canasta básica.
“El promedio nos da 10% en mayo. Necesitamos entrar más y mejor en Precios Justos para tener referencia y darle referencia a nuestros consumidores”, afirmó a BAE Negocios el presidente de la Cámara de Supermercados de Rosario y directivo de la Federación argentina de Supermercados (FASA), Sergio López.
“Nos pasan dos listas por mes con aumentos; por ejemplo de 5 ó 6 cada una”, sostuvo. “La gente se va a las segundas y terceras marcas. Las cadenas quedan para la clase media alta”, señaló.
“El consumo está atado a ofertas y promociones y aun así, está cayendo al 2 ó 3 por ciento por mes”, añadió López. “Hay empresas que superan los montos vigentes de Precios Justos y muchas empresas aumentan los productos que están fuera del programa”, completó.
Inflación constante
Por su parte, el presidente de la Federación de Panaderos de la provincia (FABA), Fernando Savore, se refirió a que “es una cuestión permanente la lucha contra la inflación” y que el promedio da muy alto.
Asimismo, la preocupación en el Gobierno se mantiene porque el 66% del mercado pertenece a supermercados provinciales, chinos, almacenes y autoservicios, donde el plan Precios Justos no llega, plantearon fuentes privadas del retail.
Tan sólo el 33% de las bocas comerciales corresponde a grandes cadenas, con sus tiendas exprés y otros formatos. Savore, dijo que “el billete de mil pesos no vale nada; también para nosotros cuando vamos a reponer al mayorista”.
Los productos más calientes fueron el azúcar, los huevos, el arroz que subió un 30%; harina y derivados, quesos y lácteos, detalló Savore. Los edulcorantes subieron de 25 a 30%; los derivados de la harina tuvieron tres aumentos (galletitas, tapas para empanadas, tartas, etc.).
“El Gobierno nos pidió que informemos cualquier situación que se desvíe de los planes de consumo”, añadió un empresario.