Después de que el concejal Carlos Ale realizara una serie de críticas a la gestión de la intendenta Rossana Chahla, Luciano Chincarini, Secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, cruzó al concejal. “Al concejal Ale en realidad no le preocupa que la justicia se abarrote de trabajo con el tratamiento de las 480.000 infracciones”.
“Lo que le preocupa es que con las auditorías que estamos llevando adelante, queda en evidencia que la mayor parte del gabinete municipal que condujo Germán Alfaro, durante 8 años, se hizo una fiesta con las cajas negras de las que se sirvieron mientras duró la fiesta alfarista”, dijo.
Y añadió que Ale “también formó parte de ese séquito de funcionarios que no solo utilizaron los recursos de los vecinos que se administrados formal y legalmente por el Ejecutivo Municipal, sino que sobre todo se hicieron un festival con las “cajas negras” y los distintos circuitos de recaudación que armaron con la “municipalidad paralela” que montaron. Pero eso ya se terminó, le pese a quien le pese”.
En este sentido, enfatizó que “la Municipalidad de San Miguel de Tucumán ya no es una “unidad de negocios”, ni funciona como una PyME familiar. Desde que la intendenta Rossana Chahla asumió se terminó la fiesta: kiosco que se encuentra, kiosco que se desbarata. No hay margen para curros. Empleado o funcionario que coimea, empleado o funcionario que se aparta de la función y queda a disposición de la justicia”
“Nos enorgullece formar parte de esta gestión que vino a plantar la bandera de la transparencia. Sabemos que cuando nuestra intendenta toma decisiones para ir a fondo para terminar con algún curro, siempre surge alguna resistencia y siempre son algunos de los vivos que se benefician con los “atajos posibles” o los “peajes” que se pagaban para que un expediente avance o salga un permiso. Por eso buscamos modernizar la gestión, porque lo digital simplifica y transparenta todos los procesos y trámites”, concluyó.