El dirigente social Luis D’Elía, detenido en la cárcel de Marcos Paz, se negó hoy a declarar en el juicio que comenzó en su contra y en donde se lo acusa por incitación a la discriminación, un delito que tiene hasta tres años de prisión. Es por haber llamado “paisanos” a los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, ex integrantes de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo.
El juez federal Sebastián Casanello comenzó el debate con la intervención del fiscal Guillermo Marijuán y la DAIA en su rol de querellante. Como se trata de un delito correccional, el juicio es unipersonal y a cargo de un juez de instrucción. D’Elía oyó la acusación y se negó a declarar. El miércoles seguirán declarando testigos y el jueves tendrán lugar los alegatos. El paso siguiente será el veredicto.
La causa se inició a raíz de los dichos de D’Elía en una entrevista radial. Allí sostuvo: “Ahora, vos mirá la lista, todos paisanos, ¿eh? (…) la lista de los muchachos estos, todos paisanos (…) Eh, y encabezados por estos dos paisanos, eh, hijos de un hombre traficante de armas vinculado a la dictadura. Digo, a mí no me extrañaría que estemos ante una fenomenal maniobra de inteligencia”.
A D’Elía lo procesó el juez Luis Rodríguez, quien entendió que hubo una acción discriminatoria de D’Elía en busca de “alentar o incitar a la persecución o el odio contra una persona –Sergio Schoklender- o grupo de personas a causa de su religión –comunidad judía”. Sin embargo, cuando le tocó declarar en instrucción, D’Elía afirmó que el término paisano lo había usado “de manera afectiva” y sin voluntad de “discriminar a nadie”.
D’Elía está preso desde febrero de 2019, para cumplir la condena a tres años y nueve meses por la toma de la comisaria 24 en La Boca en 2004. Antes había estado preso unos meses en la causa por la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán, caso por el que también está procesado junto a la ex presidente Cristina Kirchner y otros.