Las repercusiones por los votos en contra de La Cámpora en la Cámara de Diputados sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) marcaron el pulso político de este viernes 12 de marzo, y uno de los que opinó sobre ese salto de la agrupación que responde a Máximo Kirchner a “la vereda de enfrente” del Gobierno en general y del presidente Alberto Fernández, fue el cordobés Luis Juez. Con su frontalidad habitual, el senador cordobés consideró que la decisión de los legisladores más cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner de oponerse o abstenerse en la votación del acuerdo con el FMI en Diputados “fue vergonzosa”.
En diálogo con Luis Majul en “Esta tarde”, el ciclo que dirige el periodista por Radio Rivadavia, Juez destacó que luego de la aprobación del proyecto en la Cámara Baja, la próxima semana en el Senado “los opositores vamos a tener más responsabilidad y amor a la patria que la que expresó La Cámpora y Máximo Kirchner”.
“El Presidente no tiene autoridad y está confrontado por su núcleo más duro”, consideró el senador nacional del frente opositor, en la previa al debate del acuerdo con el FMI que comenzará este lunes lunes en la Cámara Alta, un ámbito en que el poder lo tiene Cristina Kirchner.
Además, Juez evaluó que “los que lo socavan el piso a Alberto Fernández son los mismos que lo llevaron al poder”, es decir, el sector de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien lo propuso como candidato presidencial en 2019. El texto que fue aprobado por amplia mayoría en Diputados este viernes comenzará a ser discutido en el Senado el próximo lunes, con la presencia del ministro de Economía, Martín Guzmán, entre otros funcionarios del Gobierno Nacional.
“Ellos creen que ellos son la democracia, son los derechos humanos, son las libertades, ellos (por el kirchnerismo) han inventado que el sistema son ellos y se lo creen”, precisó Juez, preguntándose “se imaginan lo que pasaría en este país si nosotros desde la oposición le sacáramos la escalera a Alberto Fernández como ha hecho el kirchnerismo?”.
“No me quiero pelear con nadie, pero por derecha y por izquierda terminan pensando que cuánto peor mejor, y eso es muy grave