El intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, parece decidido a pasar a convertir su enfrentamiento con Germán Alfaro en una guerra en donde espera dejarlo en el camino rumbo a la gobernación provincial que se decidirá en el 2023. En ese marco, declaró que no tiene “ningún problema personal” con su par de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro. No obstante, luego del dulce, vino lo amargo.
Y es que consideró que “Alfaro está muy vinculado a Jaldo y a Manzur y sus campañas son muy parecidas”. Ante estas declaraciones, ni lerdo ni perezoso, el alfarismo echó humo por las orejas y el intendente de la Capital mandó inmediatamente a uno de sus empleados preferidos para salir a contestarle al mandatario municipal de Yerba Buena luego de lo que fueron sus comentarios.
En ese sentido, fue el secretario de gobierno de la Municipalidad capitalina, Rodolfo Ocaranza. quien salió al cruce y dijo que “Campero replica en política lo que en psicología se conoce como proyección”. Y continuó: “Esto es atribuir a otro lo que uno mismo padece o carece. Si alguien tiene vínculos con Jaldo y Manzur es Campero”. De esta manera, acusó al intendente de la “Ciudad Jardín” de ser él quien mantiene vínculos con el oficialismo provincial.
No conforme con ello, Ocaranza redobló la apuesta servil a su jefe político y decidió apuntar también contra el propio ex intendente de la “Perla del Sur”.
Ocaranza consideró que la “carencia de autonomía financiera también condiciona la autonomía política. Por eso, es muy difícil que se escuche una crítica de Campero y Sánchez hacia el gobierno provincial”. Está claro que la oren bajada por Germán Alfaro pasaba por el hecho de sacarse de encima que los únicos peronistas que conforman Juntos por el Cambio son él mismo y su esposa, Beatriz Ávila.
Por último, y ante la interna de Juntos por el Cambio con miras a las próximas elecciones, el funcionario lamentó que se haga política “a costa de criticar a los del propio espacio en lugar de apostar al crecimiento y ampliación de JXC sumando y generando planes de Gobierno que Tucumán tanto necesita”. Quedó evidenciado que tanto Germán Alfaro como Mariano Campero no dejarán de lanzarse dardos envenenados hasta que uno quede en el camino.