“Las reglas sí están. Ellos no las cumplen”. El delegado comunal de El Manantial, Juan Carlos Bernard, mantiene su postura en contra de los empresarios inmobiliarios, luego de que los primeros días de noviembre prohibiera todos los desarrollos en ese territorio, con el argumento de que la mayoría no reúne los requisitos exigidos por las normativas y que han generado un alto impacto en el medio ambiente y en la provisión de servicios.
[su_highlight background=”#FAFA05″ color=”#000000″ class=””] “Pensaron que, porque somos una comuna, iban a venir a hacer lo que quisieran. Están confundidos. Sí hay reglas. Y haremos que las acaten”, [/su_highlight] añade. Según sus dichos, el primer paso que deberían efectuar los desarrollistas es la presentación de una propuesta ante el gobierno comunal.
– ¿Acaso esa etapa no se realiza?
– No. No tenemos ninguna propuesta. ¡Ninguna! Ni por lejos. Actualmente, en El Manantial, hay más de una decena de loteos privados. Pero nadie ha pasado por aquí.
En el caso de que los proyectos sean considerados viables, el próximo trámite debería llevar a los gestores ante la Dirección Provincial del Agua (DPA), con la entrega de un proyecto sobre cómo resolverían la conducción de las aguas de lluvia.
“En muchos casos, tampoco ellos han tomado intervención”, asegura Bernard, en consonancia con los dichos del subdirector de ese organismo, Martín Iturre (”algunos están loteando mientras nosotros ni siquiera sabemos cómo harán sus desagües”, había dicho hace unos días).
Luego, Bernard menciona el apto ambiental, que entrega la Secretaría de Estado de Medio Ambiente. “Ningún loteo puede empezar sin estos permisos. Sin embargo, todos empiezan sin nada. Después, cuando ya desmontaron e hicieron lo que quisieron, van para que les entreguen los certificados”, afirma. Por ello, el funcionario hace hincapié en el rol de la Dirección General de Catastro, a cuyos directivos les solicita que no aprueben las subdivisiones de los padrones originales si no cuentan con las documentaciones finales.
Por Cebil Redondo
El decreto de Bernard ha sido fechado el 7 de noviembre. En un escueto texto -de menos de una carilla- se lee lo siguiente: “visto el crecimiento de emprendimientos y desarrollos urbanísticos y no habiendo sido presentadas ante el organismo comunal las documentaciones pertinentes para las autorizaciones, se resuelve suspenderlos, hasta tanto los responsables de los mismos acrediten el cumplimiento de los recaudos administrativos y legales exigidos”.
En otros párrafos se especifica que la prohibición alcanza a los loteos que están por comenzar y a los que se encuentran en desarrollo. En los últimos 10 años, las urbanizaciones privadas han ido ocupando espacio en El Manantial, debido al crecimiento de la limítrofe ciudad de Yerba Buena. Cerro Azul, Las Cañitas, La Cañada, La Cañadita, Pedemonte, Solano Vera, Del Pilar, La Emilia, Aldora, Altos del Rosario y Fincas son algunas de esas esas urbanizaciones.
Está previsto que esta semana se realice una reunión en la DPA para analizar la situación de Cebil Redondo, comuna que también reclama un plan de ordenamiento territorial, ante el avance de los countries y barrios cerrados. Del cónclave participaría el delegado, Fabián Assán, representantes de distintos estamentos del Estado y emprendedores inmobiliarios.
En el suelo yerbabuenense, desde diciembre de 2015 se encuentran prohibidos los countries y los emprendimientos similares al oeste del río Muerto, a fin de preservar el medio ambiente y su biodiversidad.