Las nuevas medidas con el propósito de reducir la circulación diurna debutaron con un caos de tránsito y 10 kilómetros de embotellamientos en los principales accesos de Capital a Provincia. En el feriado del 1° de mayo, la postal de la interminable fila de autos puso de manifiesto las dificultades que encuentra el Gobierno cuando pretende aumentar el rigor de las restricciones y alimentó la creencia de que la única salida posible para la pandemia es el plan de vacunación.
Pasaron 124 días desde aquel 29 de diciembre en que el primer puñado argentinos le puso el brazo al lote inicial de Sputnik V que arribó al país en la víspera de la Nochebuena. Cuatro meses más tarde, y muy lejos de las expectativas primarias de la Casa Rosada, apenas 959.818 ciudadanos recibieron las dos dosis y, por ende, completaron la inmunización.
Abril, el mes de la llegada de la segunda ola de coronavirus a la Argentina, fue arrasador al punto de colocar en máxima tensión al sistema sanitario. El nivel de ocupación de las unidades de terapia intensiva creció casi un 50% en los últimos 30 días. Y durante ese lapso hubo 8007 muertes. El país demoró más de cinco meses en alcanzar esa cifra desde el inicio de la pandemia: recién el 27 de agosto del año pasado superó la frontera de los 8000 fallecimientos.
En ese contexto, y con las dificultades a cuestas para contener la curva de contagios, se enmarca la necesidad de acelerar el plan de vacunación.
El Gobierno celebró el jueves la llegada de un millón de unidades de Sinopharm que se usarán como segunda dosis. La sorpresiva presencia del Presidente Alberto Fernández para recibir el cargamento en Ezeiza fue una señal de que en la Casa Rosada necesitaban mostrar que el flujo de vacunas, pese a sus permanentes obstáculos, no se detiene. Algo similar se intentó desde las redes sociales con la campaña para festejar que la Argentina recibió 10 millones de dosis hasta el momento.
Con este embarque se completó el contrato con China y por el momento el país no recibiría más desarrollos de Sinopharm. Los cargamentos de Sputnik V siguen llegando desde Rusia, pero siempre de forma irregular y en poca cantidad. El último fue el jueves y trajo 765 mil unidades. Desde el oficialismo reconocieron que no saben cuándo llegarán más.
En tanto, el Gobierno reanudó las gestiones con Pfizer luego de aquellas tratativas que quedaron truncas por diferencias en el contrato. “La ministra de Salud (Carla Vizzotti) junto con todo el equipo retomó las negociaciones con Pfizer para entender el estado de situación y cómo se pueden generar algunos cambios para avanzar en un posible contrato. Las negociaciones a veces se frenan, luego se retoman. En ningún caso están cerradas o imposibles de poder pensar en firmar o en avanzar. Tiene que haber acuerdo entre las partes”, aseguró la asesora presidencial Cecilia Nicolini en declaraciones a Futurock.
En esa oportunidad, la funcionaria dijo además que la Argentina está en “constante diálogo con Cuba por la vacuna Soberana”. Afirmó que el Gobierno está a la espera de recibir mayor información y que se discute la posibilidad de avanzar en ensayos clínicos en el país.
El Gobierno además exhortó a AstraZeneca a brindar explicaciones por el incumplimiento del principal contrato que tiene el país para avanzar en el plan de inmunización (22.429.842 dosis), dado que las vacunas que se fabricaron en la Argentina nunca regresaron de México, donde viajaron para ser envasadas.
El miércoles, la farmacéutica emitió un comunicadoen el que reconoció los retrasos en la provisión en toda la región y expuso sus razones. “Lamentamos confirmar un retraso en nuestra intención de iniciar envíos antes para América Latina a pesar de trabajar incansablemente para acelerar el suministro”, aseguraron. También informaron que los primeros lotes tuvieron rendimientos del proceso inferiores a lo anticipado y acusó dificultades para acceder a insumos críticos para el desarrollo del suero.
A pesar de los escollos, la empresa ratificó su compromiso con la entrega de las dosis acordadas con los distintos países. Según pudo constatar TN, espera poder cumplir con la distribución en junio.
Conversaciones con la India
El miércoles, el canciller Felipe Solá mantuvo un encuentro con el embajador de la India sobre el envío de vacunas a la Argentina.
“El país tiene stock suficiente de dosis para mantener una velocidad de dos millones y medio de aplicaciones diarias. Si superan este inesperado pico de contagios que lleva unos 20 días, volverán a enviar vacunas Covishield al país”, dijo el funcionario tras la reunión con Dinesh Bhatia.
Además, señaló que durante la charla con el embajador indio abordaron la situación de la vacuna Covaxin, también fabricada en ese país y pendiente de aprobación en la Argentina, con el objetivo de “dejar todo preparado ante la posibilidad de nuevos envíos”.