BARILOCHE.– El presidente Javier Milei se tomó revancha en el foro Llao Llao, donde el año pasado llegó como un candidato a presidente con pocas chances de llegar a la Casa Rosada. Su paso por el evento había generado decepción entre los dueños de empresas. Esta vez, sin embargo, logró incluso emocionar a algunos de los líderes de negocios, quienes los aplaudieron largo y tendido.
El mandatario habló más de una hora y no hubo espacio para preguntas, a diferencia de lo que sucedió el año pasado. Finalizada la charla, los empresarios lo aplaudieron y el Presidente bajó del escenario para saludar a cada uno.
Primero abrazó a Guibert Englebienne, uno de los fundadores de Globant, y luego al secretario de Estado, Manuel Adorni, y a su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, que viajaron con él junto con el asesor económico Demian Reidel.
También se fundió en un abrazo con Eduardo y Daniel Elsztain, los anfitriones del foro y dueños de IRSA, y con Marcos Galperin, fundador de Mercado Libre.
En primera fila se había sentado también Roberto Sallouti, CEO de BTG Pascual, el banco más grande de la región, que había hecho una exposición previo al Presidente junto con Galperin. El economista brasileño le dijo: “Vas a iniciar el camino para todo América Latina”, mientras le palmeaba la espalda en señal de apoyo.
El Presidente siguió saludando mientras lo aplaudían. El empresario italo-argentino Cristiano Rattazzi le dijo: “Muy bueno, muy bueno, yo pienso como vos”. Milei se rio y le contestó: “Ya sé, por eso llevas la gorra”, haciendo alusión a la gorra negra de Las fuerzas del cielo que tenía en la mano, símbolo de La Libertad Avanza (LLA).
Al finalizar, se sacaron una foto con Milei en otra muestra de apoyo frente a las escaleras del salón Bustillo, que surgió de manera espontánea. “¿Presidente, podemos sacarnos una foto?”, gritó uno de los presentes.
Entre ellos estaban Eduardo y Daniel Elsztain (IRSA), Martín Migoya (Globant), Guibert Englebienne (Globant), Tomás Mindlin (Pampa Energía), Verónica Andreani (Andreani), Tomás Pierucci (JP Morgan), Alberto Arizu (Luigi Bosca), Eduardo Bastitta (Plaza Logística), Andy Freire (Softbank) y Hernán Corral (Pomelo).
“Impresionante. Emocionante. Inspirador a una Argentina que soñamos”, dijo uno de los empresarios, que vive en el exterior. “Muy bueno, muy lleno de optimismo”, dijo otro de los empresarios más jóvenes.
Entre los 150 empresarios, la mayoría son dueños de compañías tecnológicas. A ellos se los llama de manera coloquial el grupo Elon Musk, en referencia al dueño de Tesla, que son los que más apoyan a Milei. Entre este grupo están los fundadores de Mercado Libre y Globant.
El Presidente les repitió algunos conceptos que ya había dicho en sus últimos discursos, como que no se va a “conformar con ser como Alemania, quiero ser como Irlanda. Quiero una profunda revolución liberal”. También criticó a los analistas económicos que dicen que el tipo de cambio está atrasado. “Maradona tendría una frase para esto”, dijo en referencia a LTA (la tenés adentro).
Milei dijo que se están “generando las condiciones para que Argentina vuelva a crecer”, tras haber heredado “las peores crisis de la historia”, y aseguró que el único defecto que tienen la ley Bases y el DNU es que ambas herramientas van “contra los curros de los políticos”.
El presidente también repitió que “realizó el ajuste fiscal más grande de la humanidad”. En ese marco, destacó que “el 15% del PBI que antes se lo llevaba el Estado en déficit fiscal para actividades parasitarias vuelve al privado para inversiones productivas”, y señaló que “los que tienen el poder de sacar a la Argentina adelante son los empresarios y emprendedores”.
Si bien hubo un almuerzo de cierre del foro después de la exposición, el Presidente no participó y se retiró a su habitación. A las 17 emprende el regreso a Buenos Aires en el avión presidencial Tango 11.
Tampoco se reunió con el presidente de Paraguay, Santiago Peña, pese a que coincidieron ayer a la noche y hoy a la mañana en el hotel. En los últimos cuatro meses, ya se juntaron tres veces, por lo tanto, el diálogo es fluido.