Una violenta pelea registrada en un boliche de esta capital, habría sido el detonante del crimen de un hombre de 51 años que se registró antes de ayer en San Andrés. El autor del mortal ataque ya habría sido identificado por las autoridades. Cerca del mediodía, angustiado porque no respondía a sus llamados, el hijo de César Augusto Satle (51 años) se presentó en su casa ubicada en el paraje San Antonio, de San Andrés.
Al no haber sido atendido, el joven saltó el portón e ingresó a la vivienda. Fue allí que descubrió entonces que su padre había sido asesinado de un disparo. A los pocos minutos, dirigidos por el fiscal Carlos Sale, en el lugar del hecho trabajaron los peritos del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF) y de Homicidios al mando de los comisarios Juana Estequiño, Diego Bernachi y Jorge Dib.
Al analizar la escena del crimen, los peritos determinaron que fueron varios los disparos que se hicieron en contra de la vivienda de la víctima. Hasta ahí, el móvil del ataque era un misterio. Lo primero que descartaron es que Satle haya sido víctima de un homicidio en ocasión de robo, ya que en el interior de la casa encontraron varios objetos de valor. Los investigadores también comenzaron a indagar sobre la vida del hombre.
Descubrieron que podría haber sido un prestamista, pero descartaron que el crimen haya estado vinculado a esa actividad, ya que no había sido amenazado ni tenía problemas con nadie, según comentaron sus allegados. A partir de esa información indagaron sobre sus últimos movimientos. En ese sentido, los pesquisas establecieron que había concurrido al boliche La Cascada.
Que permaneció en ese lugar hasta las 5 aproximadamente y que en la puerta tuvo un incidente con otro hombre que se movilizaba en una camioneta. “Por supuesto que escuchamos los tiros, pero no sabíamos qué era lo que había pasado hasta el mediodía, cuando comenzaron a llegar los policías. Después los vecinos dijeron que por el lugar había estado merodeando una camioneta”, explicó Fernando Migueles.
Se trata de una de las pocas personas que se atrevió a dar su testimonio. Esa era la única línea que tenían los pesquisas para tratar de esclarecer el caso. Hasta el cierre de esta edición, trataban de sumar pruebas para dar con él o los sospechosos del ataque registrado antes de ayer a las 7 de la mañana, o al menos, ese fue el horario en el que los vecinos coincidieron en señalar se produjo. Los investigadores analizaban las cámaras de seguridad de la zona para tratar de identificar al homicida y determinar si actuó solo o estuvo acompañado por otra persona.
