El proceso electoral de renovación de autoridades en la Argentina se clausuró el domingo, con la elección como presidente de Javier Milei. A partir de ahora cabe pensar sobre el país que se viene.
Esa pregunta respondió el secretario general de la convención nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), y presidente del Instituto Moisés Lebensohn, Hernán Rossi, durante la XIIª clase de la Escuela de Gobierno y Formación de Políticas Públicas -espacio de capacitación para el Norte Grande impulsado por la Organización para el Desarrollo Sustentable (ODS)-.
“Viene un escenario de mucha preocupación, por una mirada que reduce el éxito de la política económica a la cuestión del equilibrio fiscal. Ya tuvimos mucho de esto en la Argentina, la idea de que la estabilización de la economía, debido a un efecto rebote, resuelve los problemas de la pobreza. En la década de los 90 no teníamos inflación, pero la pobreza creció y ya nunca pudimos volver a los índices anteriores, porque ese proceso de estabilización liquidó lo que quedaba del Estado de bienestar que había empezado a destruir la dictadura”, dijo.
Avizoró, sin embargo, una oposición fortalecida para enfrentar ese proceso. “Todos trabajaremos para que funcione el Congreso, para dar gobernabilidad no a Milei, sino a la República Argentina”, indicó. Destacó que el nurvo Poder Ejecutivo Nacional no contará con las mayorías parlamentarias que precisa para llevar adelante algunas de las reformas que promete. “Nosotros, como oposición seria y constructiva, a partir de un trabajo parlamentario, vamos a plantarnos muy firmes; e iremos a un escenario de construcción de consensos”, subrayó.
Según Rossi, los partidos y las alianzas políticas ingresan a una etapa de reconfiguración. “La UCR está en pleno debate, para ocupar el rol de oposición. Dentro de pocos días se darán las elecciones de renovación de autoridades del comité nacional de la UCR; su resultado dirá cómo se parará el radicalismo. Y el PRO y algunos sectores del peronismo también atraviesan un proceso de debate interno. Habrá oposición en la Argentina”, avisó.
Adelantó que, además de oponerse, el radicalismo dará propuestas: “No solo criticaremos, sino que frente a cada política del Gobierno -económica, social, educativa, de exterior, etcétera- generaremos una alternativa”.
Finalmente, le habló al importante grupo de jóvenes presentes en la clase. “Deben hacerse cargo con las herramientas que les da la democracia, para defender el presente y el futuro. Los jóvenes son quienes más motivos tienen para interesarse en la política, porque tienen por delante sus proyectos de vida, personal, de familia, laboral. Si solo se quedan en la crítica y no participan otros lo harán por ellos. A los jóvenes debemos ofrecerles espacios, abrirle puertas, no decirles qué deben hacer. Que vengan a construir acá; el radicalismo les da espacio”, afirmó Rossi.
El cierre de la clase estuvo a cargo de García, director Ejecutivo de la ODS. Para expresar las conclusiones, el politólogo recordó una anécdota que involucra al líder y caudillo radical Don Hipólito Yrigoyen. “Caído el Gobierno y perseguida la militancia, el desánimo había ganado a muchos radicales. Un grupo de jóvenes acuden a expresarle a don Hipólito las desdichas. En su lecho de muerte el legendario luchador y primer presidente de la Nación elegido por la voluntad popular los recibe, los consuela, los anima diciéndoles serenamente: ‘Nada está perdido… solo hay que empezar de nuevo’. Así lo haremos quienes no bajamos los brazos; seguiremos luchando por el progreso y la felicidad del pueblo”, puntualizó el referente del movimiento Boina Blanca.