Pasada la primera quincena de julio por el momento la zafra azucarera en Tucumán no logró estabilizarse. Hasta el último registro de los datos oficiales del viernes pasado (del Ipaat), solamente seis ingenios no pararon sus trapiches. Las otras ocho fábricas tuvieron que detener las producciones por falta de materia prima debido a “la falta de piso” para el ingreso de las cosechadoras a los cañaverales. Desde hace más de una semana son las lluvias las que alteran la zafra 2023, como ya lo había hecho la prologada y severa sequía de verano retrasando el inicio de la actividad azucarera en Tucumán.
Las fábricas que estaban inactivas hasta el último registro son: Aguilares (paró el 8 de julio), Bella Vista (12), Concepción (12), Famaillá (8), La Trinidad (12), Marapa (8), Ñuñorco (8) y Santa Bárbara (7).
El viernes, en declaraciones a la prensa confirmó esta situación el ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós, y vaticinó que a pesar de estos avatares propios del clima en esta época la producción final de este año rondará los valores de la campaña anterior y que no habrá desabastecimiento de azúcar.