El gobierno provincial busca bajar las tensiones en el conflicto desatado entre transportistas de cargas y los obreros azucareros.
El gobernador Osvaldo Jaldo regresó desde Buenos Aires y se instaló directamente en su despacho de la Casa de Gobierno. Allí dialogó con todos los sectores productivos durante más de cuatro horas. Estuvo acompañado por el vicepresidente de la Legislatura, Regino Amado, y por el ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós. Al finalizar la jornada aseguró que este jueves brindará una conferencia de prensa para detallar los avances alcanzados entre las partes.
“Muchachos, aquí no sólo está en juego el futuro de los transportistas, sino también el de las principales producciones locales que emplean a más de 120.000 obreros”, exclamó Osvaldo Jaldo en sendas reuniones con administradores de ingenios azucareros y de plantas citrícolas, primero, y luego ante los transportistas.
La preocupación está centrada en garantizar la plena zafra de las dos principales actividades productivas de Tucumán. El sector azucarero necesita materia prima para continuar elaborando azúcar y alcohol. En tanto, en las citrícolas hay temor a una maduración del limón y que la producción no pueda ser comercializada en el exterior. Es por estas razones que el Gobierno prende velas para que la protesta de transportistas ceda, los ingenios puedan volver a moler y los packing a preparar el limón para la exportación.
Cabe destacar que el titular de la Asociación de Transportistas de Cargas de Tucumán, Eduardo Reinoso, ratificó durante toda la jornada de ayer que el paro por tiempo indeterminado no se levanta, porque ese sector necesita certezas e igualdad en el precio del gasoil respecto de otras zonas del país.
El Gobierno se comprometió a continuar con las gestiones en Buenos Aires para que el combustible siga llegando a Tucumán. De ser necesario, hablarán con el secretario de Energía, Darío Martínez.
¿Cuáles son los puntos que estarían acordados para no recrudecer la situación en Tucumán a raíz del paro?
Ninguno de los participantes de los encuentros en el despacho gubernamental hicieron declaraciones públicas. No obstante, establecieron tres ejes centrales de lo que podría ser un principio de entendimiento.
• Los transportistas se sentarán a negociar con las empresas azucareras y citrícolas para establecer una tarifa razonable. En principio, estarían acordadas las tarifas de larga distancia en el sector citrícola y restaría fijar la de corta distancia.
• El Gobierno daría garantías para la libre circulación de aquellos transportistas que no quieran sumarse a las medidas de fuerza y, además, que se respete el derecho a trabajar. Esto implicaría una reanudación de las actividades en los ingenios azucareros y en la recolección de los limones. Durante toda la semana, y tras las denuncias presentadas en la Justicia, el Poder Ejecutivo pidió a los jueces que intervengan para evitar la interrupción de rutas y para asegurar el derecho de trabajar. Hubo veedores de la Justicia Federal que recorrieron los caminos en los que se apostaron los camiones. No constataron cortes totales de ruta.
• La Asociación de Transportistas de Cargas de Tucumán continuará con las medidas de fuerza en tanto y en cuanto así lo decidan sus asociados. Sus representantes ratificaron que las protestas serán pacíficas y que estarían dispuestos a respetar que otros transportistas no acaten el paro.