Este lunes, al conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, habrá marchas en todo el país y paro en varios lugares de trabajo.
Desde hace cinco años, el 8M se instauró en varias ciudades del mundo como jornada de protesta y reclamos por la desigualdad de género y la violencia machista.
“Paramos en todos lados, le hacemos frente a la violencia patriarcal y encrudecida. Seguimos sosteniendo el paro como herramienta feminista, como propulsor de aquello que venimos imaginando en la calle y en las asambleas, en los trabajos y en las casas y en las camas. En las escuelas, en los hospitales y barrios”, dicen desde el colectivo Ni Una Menos, que convocó para este lunes a reunirse en el Congreso de la Nación a las 17:00.
Y agregaron: “Paramos porque no vamos a soltar las calles, porque nuestra fuerza es colectiva, porque gritamos ya basta a la violencia patriarcal, porque no vamos a pagar la crisis con nuestros cuerpos y nuestros territorios”.
También la Secretaría de Género de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) convocó a realizar un “Verdurazo” frente al Congreso a las 16:00.
Este lunes, al conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, habrá marchas en todo el país y paro en varios lugares de trabajo.
Desde hace cinco años, el 8M se instauró en varias ciudades del mundo como jornada de protesta y reclamos por la desigualdad de género y la violencia machista.
“Paramos en todos lados, le hacemos frente a la violencia patriarcal y encrudecida. Seguimos sosteniendo el paro como herramienta feminista, como propulsor de aquello que venimos imaginando en la calle y en las asambleas, en los trabajos y en las casas y en las camas. En las escuelas, en los hospitales y barrios”, dicen desde el colectivo Ni Una Menos, que convocó para este lunes a reunirse en el Congreso de la Nación a las 17:00.
Y agregaron: “Paramos porque no vamos a soltar las calles, porque nuestra fuerza es colectiva, porque gritamos ya basta a la violencia patriarcal, porque no vamos a pagar la crisis con nuestros cuerpos y nuestros territorios”.
También la Secretaría de Género de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) convocó a realizar un “Verdurazo” frente al Congreso a las 16:00.
Cómo nació el paro del #8M
Las primeras mujeres en convocar a un paro nacional fueron las islandesas, en 1975. En el 2016, las polacas salieron a la calle para protestar contra un proyecto de ley que intentaba penalizar el aborto, incluso el espontáneo o el realizado como consecuencia de una violación. Ese día, bautizado como “lunes negro” tuvo una enorme repercusión y frenó la ley en el Congreso.
En la Argentina, después de una semana en la que hubo siete femicidios, las integrantes del colectivo Ni Una Menos y otras organizaciones feministas organizaron un paro de una hora y movilizaciones en octubre del 2016. Las mujeres polacas se conectaron con movimientos de otros países para coordinar acciones. Así se sumaron Israel, Italia, Corea del Sur, Rusia, Irlanda, Brasil, México.
El grupo que conforman se llama Paro Internacional de Mujeres. En su declaración fundacional explican: “Nosotras, las mujeres del mundo, estamos hartas de la violencia física, económica, verbal o moral dirigida contra nosotras. Y no la vamos a tolerar pasivamente. Exigimos que nuestros gobiernos dejen de usar insultos misóginos y empiecen a tomar reales medidas para resolver numerosos problemas relacionados con nuestra seguridad, el acceso gratuito a la atención médica, incluyendo los derechos reproductivos, el establecimiento y aplicación de graves sanciones legales a nuestros opresores en casos de violación, violencia en el hogar y cada tipo de crimen de género que estamos experimentando cada vez más, así como cumplir con una eficaz secularización de nuestros estados. Antes que las condiciones biológicas femeninas somos, sobre todo, seres humanos”.
“Nosotras, las mujeres del mundo, anunciamos que si no se toman urgente e inmediatamente las eficaces medidas para detener esta violencia, vamos a hacer un paro, solidarias y unidas, en todo el planeta, para defender nuestros derechos humanos. Constituimos más de la mitad de la población del mundo y sabemos que el poder está en nuestras manos”, advierten.