Las críticas del peronismo capitalino al estacionamiento medido no han cesado. Y es que la decisión tomada e implementada por parte de la administración de Germán Alfaro no ha hecho más que generar repercusiones negativas por todas partes provenientes de variados sectores, y no sólo políticos.
En ese marco, ayer se sumó el concejal Gonzalo Carrillo Leito, quien ya presentó un pedido de informe a la Intendencia sobre el mecanismo. “Queremos que nos especifique algunas cuestiones que no están claras, ya que la ciudadanía en su conjunto no tiene conocimiento cómo funciona”, expresó el edil que responde al oficialismo provincial.
El dirigente señaló que su cuestionario apuntaba a conocer el sistema utilizado para calcular el monto del estacionamiento (por hora) o si había habido un estudio de costo, entre otros temas. “No se tuvo en cuenta a los frentistas que no tienen cocheras y dejan todo el día sus vehículos”, añadió en una entrevista televisiva local.
Al respecto, el presidente de la comisión de Obras Públicas del Concejo Deliberante de la capital planteó que no se habían contemplado “las situaciones del personal de salud, docente y de seguridad”, al hacer referencia posibles beneficios en los edificios de entidades públicas y privadas.
El edil remarcó que el estacionamiento pago “profundiza el caos en el tránsito” de la ciudad. El dirigente insistió en el valor del estacionamiento, entre otras cuestiones del sistema. Remarcó que “hubo falta de planificación y criterio de ciudad” por parte de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.
Con respecto a los “cuidacoches”, dijo Carillo Leito que “quedan afuera familias que venían haciendo ese trabajo de manera informal”. “No podemos dejarlos afuera, teniendo en cuenta la situación económica y social que atravesamos. Deberíamos haberlos cooperativizado”, enfatizó el concejal.
