Fue una de las gratas revelaciones dentro de un equipo que pocas veces se encontró a sí mismo en la Superliga. Luciano Pons había llegado como una apuesta en el inicio de la temporada; de a poco fue ganándose un lugar en el equipo y terminó redondeando una buen estadística: cuatro goles en 11 juegos como titular.
Los gritos contra Patronato, Atlético, Huracán y Boca le permitieron cotizarse en un mercado donde los goleadores no abundan. Y ahora, a San Martín que lo puso en la vidriera del fútbol argentino, le surgió un problema.
Si bien la dirigencia lo tiene como uno de los apuntados para retener de cara a la próxima temporada de la B Nacional, la mano viene complicada. “Un jugador siempre busca seguir creciendo en su carrera. Si bien siempre voy a estar agradecido con San Martín por haberme dado la chance de debutar en Primera, si me sale una opción para seguir jugando a este nivel me gustaría aprovecharla”, aseguró el ex Flandria.
La primera chance fuerte para emigrar surgió desde Perú. Alianza Lima vino con una oferta formal y el delantero rosarino no ve con malos ojos ese traspaso. “Luciano sufrió la rotura de los meniscos de una rodilla. Pero al parecer eso no tiraría abajo la operación. Habrá que ver qué es lo que sucede en las próximas horas”, explicaron desde Bolívar y Pellegrini.
Su contrato con San Martín finaliza el 30 de junio y, pese a que Pons figuraba en los planes para armar la base de cara a la B Nacional, todo parece indicar que se marchará. Debido su lesión, Pons no estará ni contra Estudiantes ni contra San Lorenzo. El grito contra Boca parece que quedará en la historia como el último con la camiseta de San Martín.
