El Gobierno argentino solicitó un waiver (perdón) de aplicación al Fondo Monetario Internacional (FMI), por la falta de datos fiscales de marzo que no estaban disponibles durante la última revisión del organismo. “Argentina solicitó un waiver de aplicación porque al cierre de la última revisión no estaban disponibles algunos datos fiscales de fin de marzo”, señaló una fuente del Ministerio de Hacienda.
En este sentido, se aclaró que “es una cuestión simplemente de disponibilidad de ciertos datos y por eso se le solicitó al FMI que la Argentina sea eximida de presentar los datos fiscales de marzo para la revisión del Directorio”.
“Tal información no podrá ser dada a conocer a tiempo para la reunión del Directorio, que se realizará el viernes, porque los datos del resultado fiscal de marzo se publicarán a mediados de abril.”, explicaron en Hacienda.
En un principio, el resultado de la revisión iba a tener lugar a fines de marzo, en simultáneo con la reunión del directorio, pero la postergación de este encuentro para el viernes que viene motivó que se incluyan los datos hasta marzo.
“La exención solicitada no tiene que ver con ningún pedido de modificaciones de las metas ni de los plazos y el país ya había recibido una exención similar en la primera revisión del Directorio”, indicó la fuente del Palacio de Hacienda.
El board (directorio) del FMI definirá este viernes otro desembolso para el Gobierno argentino por U$S 10.800 millones, que el Ministerio de Hacienda ofrecerá en el mercado cambiario a razón de U$S 60 millones diarios para controlar eventuales fluctuaciones del dólar. Este viernes, el jefe de la misión del FMI en la Argentina, el italiano Roberto Cardarelli, explicará ante el directorio la situación económica argentina y las recomendaciones que los técnicos del organismo le dieron al ministro Nicolás Dujovne, quien estuvo en Washington a mediados de marzo.
En su informe, Cardarelli había destacado que los técnicos del Fondo “elogiamos los esfuerzos de políticas de las autoridades y la firme determinación de abordar los desequilibrios macroeconómicos, y promover su plan de estabilización económica”.
No obstante, advirtió que “la inflación mensual sigue siendo alta y romper la inercia inflacionaria será un proceso largo, que requerirá persistencia y coherencia en el enfoque cauteloso del Banco Central para la fijación de objetivos de Base Monetaria”.
La política de mantener sin cambios la Base Monetaria “está bien engranada para bajar la inflación y las expectativas inflacionarias”, indicó. En ese marco, Cardarelli sostuvo que “se apoya el plan del Gobierno para realizar subastas de divisas diarias transparentes y anunciadas previamente (de U$S 60 millones por día, que comienzan a mediados de abril) para satisfacer las necesidades de gasto fiscal del gobierno federal de U$S 9.600 millones”. Por su parte, Dujovne sostuvo que con estas licitaciones habrá “una influencia sobre el mercado cambiario, pero el objetivo de esta operación no es alterar el tipo de cambio”, más allá de la variación diaria prevista en la banda cambiaria.
El programa acordado con el FMI incluye el compromiso de reducir casi a cero el déficit presupuestario primario del país, un plan que el Gobierno está llevando a la práctica por medio de recortes de gastos y alzas de impuestos. El mes pasado, una misión técnica del FMI aprobó la tercera revisión del acuerdo con la Argentina y pasó su consideración al directorio del organismo, que se reunirá este viernes para discutirla.
La directora gerente del organismo, Christine Lagarde, ha elogiado al presidente Mauricio Macri y su equipo por la implementación del programa económico, que llevó a crecientes protestas sociales y un endurecimiento de la oposición política. (Télam)