En diciembre, se patentaron 17.672 autos, informó la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). El número es 14,4% menor al de diciembre de 2020 y significó, también, un brusco freno, del 38,1%, contra los volúmenes de noviembre de este año. Desde septiembre que las ventas registran caídas interanuales, algo que no ocurría desde noviembre de 2020. Marca, también, la inesperada desaceleración que experimentó el sector, producto del cepo cambiario, que, así como incentivó ventas (los autos se venden a dólar oficial), restringió con fuerza la oferta de vehículos de las automotrices.
En consecuencia, en el año, el mercado automotor registró 381.777 patentamientos, un 11,5% más que el pandémico 2020 -que tuvo un mes y medio de salones cerrados por la cuarentena- y, por lo menos, 70.000 unidades por debajo del mercado esperado en enero, proyectado en 450.000 ventas.
“Ha sido realmente épico haber podido dar respuesta desde nuestros concesionarios, muchos meses, con locales semivacíos, a los clientes que adquirieron sus vehículos, con los problemas de abastecimiento que hemos tenido”, explicó Ricardo Salomé, presidente de Acara. En los últimos tres meses, la entidad le reclamó públicamente al Gobierno que le liberara dólares a las automotrices para que pudieran importar más autos. Mientras la producción local subió 58%, a unos 430.000 vehículos, y las exportaciones crecieron 76%, a 260.000, el ingreso de vehículos al país cayó 10,3%, a 164.000. Afectó, principalmente, a los compactos: fabricados en Brasil y de mayor volumen de ventas, también son los de menor precio.
Para 2022, en función de los planes de producción de las terminales, los concesionarios proyectan un incremento del 34% en el volumen de importados (220.000 unidades). Calculan un crecimiento del 5% en el mercado total para el año próximo, a más de 400.000 ventas. Salomé advirtió sobre dos puntos críticos: la falta de semiconductores electrónicos, que afectó a las automotrices en todo el mundo, y las restricciones cambiarias y aduaneras de la Argentina por la falta de dólares.
EL BOOM DE LAS MOTOS
La falta de los autos más baratos fue uno de los factores que, en sentido opuesto, explicó el boom de las motos. Los otros dos: la mayor oferta de financiamiento -en especial, el plan oficial Mi Moto- y la mayor demanda, para trabajo de delivery, explican en el sector.
En 2021, se patentaron 393.059 motos, un 44,9% más que el año pasado, difundió la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (Cafam). Es la primera vez que superan, en volumen de ventas, a los autos. En 2018, año récord de las dos ruedas, con 582.942 unidades, se vendieron 802.992 coches.
“La pandemia posibilitó sumar nuevos usuarios debido a la necesidad de encontrar una movilidad segura, efectiva y económica. Permitió dar una solución a muchos trabajadores que debían movilizarse y, al mismo tiempo, cuidarse del virus”, afirmó Lino Stefanuto, presidente de Cafam.
No es un dato menor la mayor disponibilidad de producto. El 96% de las motos vendidas fueron de producción nacional. En autos, aunque creció el share, fueron la mitad.
LOS AUTOS MÁS VENDIDOS
Los cuatro autos más vendidos de 2021 fueron de producción nacional: Fiat Cronos, con 37.449 patentamientos; Toyota Hilux (27.449), Volkswagen Amarok (18.682) y Peugeot 208 (15.812), según los datos que difundió Acara. Si se toma el listado de los 10 más exitosos, se suman la Ford Ranger (sexta, con 14.925 matriculaciones) y la Renault Kangoo II (décima, con 8492).
El resto fueron modelos hechos en Brasil: VW Gol (15.23), Toyota Etios (14.063), Corolla (11.796) y Chevrolet Onix (8492 matriculaciones).
Brasil fabrica los modelos de entrada de gama -de mayor volumen y menor precio-, que históricamente explicaron el 60% del mercado local. Su oferta se limitó por factores internos y externos. Afuera, la crisis global de semiconductores hizo que la fábrica de GM que produce el Chevrolet Onix, tercer auto más vendido del país en 2019, estuviera 120 días cerrada en el primer semestre. A inicios de año, Ford decidió dejar de fabricar en Brasil y fue el fin de sus modelos más vendidos: Ka y EcoSport. En tanto, por el déficit de su balanza comercial, Renault decidió en septiembre dejar de vender en la Argentina el Kwid, el auto más económico de su gama.
En sentido opuesto, avanzaron los vehículos de producción nacional. Autos medianos y, principalmente, pick-ups. En su primer año tras la fusión entre FCA y el Grupo PSA, el gigante europeo Stellantis fue la automotriz de más ventas en el país: 29,9% de share entre sus marcas (Fiat, Peugeot, Citroën y Jeep). Reorientó la producción del Cronos hacia el mercado local (se había concebido como proyecto exportador). Sus patentamientos explotaron más de 125% interanual. Algo similar ocurrió con el más flamante producto de El Palomar, el Peugeot 208, un compacto con prestaciones de mayor gama. El buen momento del campo se reflejó en las ventas de las pick-ups nacionales. Incidió, también, el impuesto al lujo: no aplica para los vehículos comerciales.
Según Acara, los patentamientos de autos fabricados en el país crecieron más del 50%. Las ventas de importados cayeron por encima de los 10 puntos.