Por caso, su presupuesto asciende a más de 300 mil millones de pesos, dinero que siempre es útil a los intereses de la política, no solo de este gobierno sino también de los que se vienen sucediendo en las últimas décadas.
Ciertamente, la Anses es una entidad permeable a la incorporación de personal a gran escala, desde los tiempos de la memoria.
Si eso es preocupante, más debería serlo el hecho de que el kirchnerismo ha decidido reingresar a esa dependencia a personajes de dudosa reputación. Muchos de ellos con verdaderos prontuarios.
Tal el caso revelado por este cronista el pasado viernes 11 de septiembre referido a la contratación de Katya Daura, la amiga de Amado Boudou que supo hacer desastres al frente de la Casa de la Moneda durante el gobierno de Cristina Kirchner.
En los últimos días, la mujer fue oficializada como directora de Soporte Técnico Administrativo y, quien firmó la orden —que no aparece en el Boletín Oficial—, fue María Fernanda Raverta, directora Ejecutiva de esa misma dependencia.
Lo que no se contó en esa nota, y que se revela ahora mismo, es que el marido de Daura, Manuel Maria Somoza, es “ñoqui” de la Anses.
A su vez, ha regresado a la misma dependencia la ex directora de Recursos Humanos Berenice Vampa, cuyo marido tiene nexos con narcos mexicanos.
Volviendo a Raverta: la mujer hizo ingresar a su hermana de crianza. Se trata de Laura Segarra, quien maneja el software de recursos humanos Meta4, lo cual la dota de un enorme poder, ya que conoce —y maneja— todos los sueldos de la Anses.
Dato de color: Laura es hija de la exmilitante de Montoneros Adela Rosa Segarra.
Otro que está volviendo a la misma entidad es el exsecretario Legal y Administrativo del Ministerio de Economía, Benigno Vélez, complicado en su momento en el expediente por la compra irregular de 19 vehículos de alta gama. Es la misma causa que enchastró la gestión de Amado Boudou.
No obstante lo dicho, no es la Anses el único organismo que está recontratando a viejas figuras del kirchnerato: el exnúmero dos del Diego Bossio en la Anses, Rodrigo Ruete, ha vuelto a las andadas, ya que fue contratado en el Ministerio de Economía junto a Martín Guzmán. En realidad, el dato no es nuevo sino los motivos de la contratación de su persona: la virtual compra de su “silencio” respecto de puntuales desaguisados del pasado.
Y si de escándalos se trata, el que viene es para alquilar balcones: exfuncionarios K que cobraron juicios al Estado están siendo contratados en altos cargos en ostentosas dependencias del Estado.
Pero esa… es otra historia.
