En el marco de la exhaustiva investigación que se lleva adelante por el robo millonario en un edificio de calle San Martín al 900, este viernes más de 150 efectivos policiales realizaron ocho allanamientos en los que se logró secuestrar cerca de $350.000 y herramientas que se habrían usado para cometer el robo.
Después de que ocurrió el hecho el miércoles a la madrugada, el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, delimitó las líneas de investigación en las que se avanzaría junto al jefe de la Comisaría Primera, Alfredo Díaz.
En horas de la siesta, se allanaron domicilios de Villa Carmela, Villa Luján y barrio Ampliación Kennedy con colaboración de personal de las Unidades Regionales Capital, Norte y Este, GOMT, GEAM, Patrulla Motorizada e Infantería. Como resultado, lograron secuestrar aproximadamente $345.000, amoladoras que habrían usado para cometer el robo y teléfonos celulares que pertenecerían a los sospechosos.
Las medidas judiciales supervisadas por el Jefe de la Unidad Regional Capital, Ricardo Fresneda, se realizaron después de una investigación de más de 48 horas con colaboración permanente con el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) y el fiscal Pedro Gallo, de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos de la II° Nominación, ya que con el análisis de las cámaras de seguridad, la toma de huellas y el testimonio de personal del edificio, se pudo determinar la ubicación de ciertos domicilios relacionados a personas sospechosas.
Según las averiguaciones realizadas, al menos tres delincuentes ingresaron al edificio alrededor de las tres de la madrugada con llaves propias. El robo se produjo en varias oficinas, desde el primero hasta el sexto piso, en las cuales se observaron signos de puertas forzadas y un desorden total. De acuerdo a los testimonios de algunas víctimas, hubo al menos dos cajas fuertes violentadas. En una oficina del primer piso sustrajeron aproximadamente $2.500.000 en efectivo, mientras que en otra oficina del cuarto piso se detectó el faltante de alrededor de U$D 10.000, pero no se descarta la existencia de otros faltantes monetarios.