Sergio Massa anunciará el lunes el grueso del equipo que lo acompañará en el super ministerio de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura que se creará a su medida. El martes renunciará como titular de la Cámara Baja, asumirá como ministro y el miércoles anunciará un paquete de medidas. Así lo definió tras un nuevo encuentro con Alberto Fernández -este viernes en la residencia de Olivos-, el segundo en 24 horas.
El mandatario y el nuevo jefe de la cartera económica tenían previsto volver a encontrarse este sábado, pero tras las dos reuniones preliminares, acordaron suspender, por ahora, el encuentro. Ni en Casa Rosada, ni en la presidencia de Diputados ni en el Senado, confirmaron si será necesaria -a la brevedad- una reunión con Cristina Kirchner.
El Presidente, que no se había referido a la designación de Massa ni al resto de los cambios en el Gabinete, usó sus redes sociales para referirse a la llegada del tigrense a Economía. “He convocado a Sergio Massa para que se incorpore al equipo de gobierno. Su visión, capacidad y experiencia nos permitirá seguir trabajando y mejorando la hoja de ruta que nos propusimos para llevar a la Argentina al lugar que queremos y se merece”, escribió en Twitter.
Con la tranquilidad de la baja del blue y los dólares financieros y el repunte de los bonos soberanos, Fernández aludió a la corrida que selló la suerte de la ex ministra Silvina Batakis. “Lo que hemos vivido como país y como sociedad en los últimos meses, y en particular en las últimas semanas, nos obliga a tener una mejor coordinación, reclamando del esfuerzo solidario de las fuerzas productivas”.
“Concentrar la definición de la política económica permitirá trabajar de manera más rápida, ágil y eficiente para salir del punto donde estamos”, argumentó el jefe de Estado.
El Presidente aprovechó el hilo de tuits para agradecer el trabajo de dos de los tres ministros desplazados por el nombramiento de Massa, Batakis y Daniel Scioli. “Mi reconocimiento a los funcionarios salientes que comprendieron la gravedad de la hora y permitieron esta reorganización tan necesaria. Mi especial gratitud a Silvina Batakis y a Daniel Scioli por el compromiso político y desprendimiento personal que han demostrado”, señaló. Curiosamente no mencionó al ex titular de Agricultura Julián Domínguez, que había llegado en septiembre pasado al Gabinete.
Fernández elogió a su nuevo ministro-estrella a cuya suerte está atada la de todo el Gobierno y el Frente de Todos. “Sé que en este momento pondrá su esfuerzo y trabajo para alcanzar las soluciones que la economía argentina demanda”, añadió.
Massa, en tanto, rompió su silencio en un breve contacto con los periodistas que lo esperaban a la salida de Olivos. “El miércoles vamos a anunciar un conjunto de medidas porque la asunción recién va a ser el martes, después de la Asamblea en el parlamento para que me acepten la renuncia como miembro de la Cámara de Diputados”, señaló. El líder del Frente Renovador, que visitó al ex ministro Roberto Lavagna antes de ir a Olivos, pidió paciencia. “Les pido que me dejen trabajar el fin de semana”, consignó.
Algunos de los nombres que acompañarán a Massa ya están definidos, aunque se desconoce qué lugares ocuparán. Se trata de algunos de sus principales asesores económicos. Entre ellos figura Guillermo Michel, el titular de Aduana a quien el tigrense imaginó para ocupar la AFIP, donde finalmente desembarcó el cristinista Carlos Castagneto. También se cuentan Gabriel Delgado, fugaz interventor de Vicentin y ex secretario de Agricultura entre 2013 y 2015; el ex ministro Miguel Peirano; el titular del INDEC Marco Lavagna y Lisandro Cleri, director del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, de la ANSES, a quien en el massismo imaginaban como un eventual titular del Banco Central. El Presidente le ratificó a Pesce en privado que continuará a cargo de la autoridad monetaria.
El vicejefe de Gabinete saliente Jorge Neme, un hombre de Manzur, pero de excelente vínculo con el massismo, que será reemplazado por el hasta ahora jefe de asesores Juan Manuel Olmos, también ocupará un cargo en la nueva estructura, con recursos propios para distribuir en las economías regionales.
El Presidente, en tanto, almorzó en Casa Rosada con el diputado Leandro Santoro, uno de los dirigentes de su máxima confianza. No le ofreció ningún puesto. Algunas voces postulan al legislador Claudio Ferreño -otro incondicional de Fernández- como reemplazante de Olmos. Cerca del mandatario relativizaron la relevancia del cargo. “El cargo no es muy importante, el importante es Juan Manuel”, señalaron sobre el ex titular del consejo de la magistratura de la Ciudad. Por la Casa de Gobierno también pasó la diputada massista Cecilia Moreau, actual vicejefa del bloque oficialista y a quien el tigrense impulsa como su sucesora en la Cámara Baja.
El nuevo superministro, que en privado le prometió a Fernández que no haría declaraciones públicas hasta el miércoles, agradeció su designación vía Twitter y relativizó las expectativas que se generaron a su alrededor. “No soy ningún salvador. La política no necesita salvadores, sino servidores. Y no lo soy porque los problemas económicos de Argentina no se resuelven con una persona. Se resuelven con trabajo en equipo”, sentenció.