En plena campaña electoral, Cristina Kirchner, precandidata a vicepresidenta de la Nación, informó a través de su abogado defensor -Carlos Beraldi- que no asistirá el lunes próximo la juicio donde está acusada como jefa de una asociación ilícita por direccionar obra pública vial a favor de Lázaro Báez. Según el escrito que presentó, tiene una reunión con el “presidente de la Cámara de Diputados de Entre Ríos Sergio Urribarri”.
Previo a su viaje a Cuba, previsto del 2 al 10 de julio, la ex mandataria decidió que no presenciará la quinta audiencia del juicio oral y público que comparte con otros doce imputados, todos acusados de haber sido parte de una estructura que se montó desde el Estado para beneficiar a Lázaro Báez. Esto se materializó con la adjudicación de 52 contratos viales por 46.000 millones de pesos.
En un breve escrito presentado ante el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) presidido por el juez Jorge Gorini, la senadora expresó que su ausencia para el próximo lunes responde a una “reunión con el presidente de la Cámara de Diputados de Entre Ríos, Sergio Urribarri , con el motivo de la solicitud que éste le efectuara con el propósito de analizar una serie de iniciativas normativas“.
Para sustentar su explicación, la defensa de la ex presidenta adjuntó una serie de notas donde se detallan aquellos aspectos que supuestamente analizará en la reunión con el ex gobernador kirchnerista.
Igualmente, Cristina se compromete a cumplir con las exigencias del Tribunal respecto a interiorizarse de lo leído durante la audiencia mediante el material audiovisual que le proporcionarán a su abogado defensor.
La del lunes será la segunda audiencia que no presenciará Cristina en lo que es su primer juicio en una causa por corrupción.
El TOF 2 la autorizó a ausentarse durante el período de la lectura de las acusaciones formuladas por la fiscalía, siempre y cuando se deba a alguna actividad vinculada con su rol de senadora.
La próxima audiencia del juicio se realizará a mediados de julio, y poco después el Tribunal espera dar inicio a las indagatorias de los imputados, que podría iniciar en plena campaña electoral con la propia Cristina Kirchner, que es la principal acusada en el expediente.
La ex presidenta está siendo juzgada por direccionar contratos viales a favor del Grupo Austral, conglomerado empresarial de Báez. Así, según determinó la Justicia, se montó un aparato desde diversas áreas del Estado para otorgar de forma irregular 52 contratos a favor del “amigo presidencial” a quien “convirtieron en empresario de la construcción”.
En pocas semanas, la precandidata a vicepresidenta viajará a Cuba a visitar a su hija Florencia Kirchner, que permanece hace poco más de tres meses en La Habana recibiendo asistencia médica.
En los Tribunales de Comodoro Py estiman que en septiembre la familia Kirchner deberá enfrentar un juicio unificado por lavado de dinero. Es por las causas Hotesur (firma hotelera) y Los Sauces (inmobiliaria), utilizadas -según determinó la Justicia-, para operaciones de blanqueo, simulando alquileres de inmuebles.
El Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5) tiene a cargo dicho enjuiciamiento, que obligará a Florencia -la única de la familia Kirchner sin fueros- a retornar al país para hacer frente a las exigencias judiciales