El juez de Instrucción en lo Penal de Monteros, Mario Velázquez, ordenó la detención con la modalidad domiciliaria de Margarita Mamaní, la dirigente indigenista que se estableció en el kilómetro 48 de la ruta 307 para vigilar el acceso a los Valles.
El magistrado dispuso la privación de la libertad de la comunera por la presunta perpetración de los actos ilícitos de violación de las medidas para impedir la propagación de una pandemia; impedimento o entorpecimiento del transporte de personas por tierra; usurpación de autoridad e instigación a la comisión de delitos.
Mamaní y un grupo de compañeros montó una carpa a la vera de la ruta 307, en el lugar conocido como puente Ing. Roberto Robles Mendilaharzu, el 19 de marzo. En ese ámbito recibió la visita de numerosos funcionarios, entre ellos, el intendente tafinisto Francisco Caliva, el legislador oficialista Jorge Yapura Astorga, y el ministro de Seguridad Ciudadana, Claudio Maley.
Mamani había comentado a los medios que la fiscal quería sacarla. Enrique Cruz denunció a la indigenista: dijo que cometía abusos de poder, además de violar la cuarentena. Tanto Mamaní como Cruz se presentan como caciques de la misma comunidad indígena diaguita de El Mollar.
Velázquez ordenó el desalojo de todos los civiles presentes en el puente Robles Mendilaharzu.