Por solicitud del Ministerio Público, se llevó adelante una audiencia en la cual se imputó a un delincuente que fue aprehendido este lunes 30 de agosto, apenas pasada la medianoche tras robarle a un taxista amenazándolo con una pistola de plástico. El hecho ocurrió en la esquina de calles Italia y Alberti, en inmediaciones del barrio Juan XXIII de esta capital.
En el caso tomó intervención la Fiscalía de Flagrancia II, cuyo titular es Ernesto Salas López, quien presenció la audiencia para legalizar la aprehensión, formular cargos y solicitar medidas de coerción contra el acusado de 27 años. La calificación legal provisoria es la del delito de robo agravado atenuado por ser cometido con un arma de utilería, en calidad de autor.
El fiscal pidió la prisión preventiva por el plazo de 3 meses, argumentando la existencia de los peligros procesales de peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación. Además, el sujeto cuenta con los antecedentes de una condena, de junio del 2015, por el delito de robo agravado por uso de arma y hurto en grado de tentativa, y dos prisiones preventivas, de 6 y 3 meses, en 2019 y 2020, ambas por robo agravado.
“Se trata de un hecho concretado en nocturnidad, en una zona difícil. Esto ocurre a la medianoche con la víctima conduciendo un taxi, trabajando desde el mediodía, y el imputado usando un arma que, por más que sea una réplica, posee todo el poder de intimidación hacia la víctima”, consideró Salas López. En su resolución, la jueza actuante hizo lugar a la preventiva, pero por el término de 45 días.
El 29 de agosto, a las 23:50 aproximadamente, personal policial que realizaba recorridos por jurisdicción de la Comisaría 6 fue alertado de un robo ocurrido en la esquina de Italia y Alberti. Al llegar al lugar se encuentran con efectivos que se habían enterado primero por la víctima y les informaron que el ladrón había ingresado a un domicilio ubicado sobre Alberti.
Los efectivos se acercaron a la vivienda, donde desde el interior una mujer instaba al imputado para que se fuera. Éste, al ver que los uniformados estaban en la vereda, salió corriendo hacia la calle para darse a la fuga, pero fue atrapado y reducido a las 00:15. Se le realizó un palpado de rigor y le extrajeron una réplica de un arma de fuego, una pistola de plástico de color negro.
Después se hizo presente la víctima, un chofer de taxi, quien reconoció al delincuente como la persona que momentos antes, mediante amenazas con un arma y después de haber sido trasladado en su auto desde calles Santiago del Estero y Salta hacia ese lugar, le sustrajo la recaudación del día (alrededor de $ 5.000), una caja de herramientas y un buzo de hilo, prenda que el malviviente vestía al momento de la aprehensión. Se desconoce qué hizo con los demás elementos que robó.