Pablo Torres Lacal el conductor de la lancha que, mientras navegaba en el río Luján, en el Delta bonaerense, embistió a otra embarcación y provocó la muerte de Manuel Storani, hijo del dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) Federico Storani, y de su madre, María de los Ángeles Bruzzone, fue condenado a la pena de nueve años de prisión. Fue un fallo por unanimidad.
Tras conocer la sentencia, Storani se mostró muy emocionado. “Me siento aliviado porque este tribunal actuó rápido y bien. Peleé mucho en el marco de las instituciones y el estado de derecho. Muchos casos quedan impunes. Todo indica que va a estar en la cárcel. El Tribunal de Casación no va a tardar mucho seguro de [dictar un fallo][ de cumplimiento efectivo. A veces, ganan los buenos”, sostuvo a LA NACION el padre de una de las víctimas.
Los jueces Alberto Ortolani, Sebastián Urquijo y Gonzalo Aquino, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 1 de San Isidro, encontraron culpable a Torres Lacal del delito de homicidio simple con dolor eventual “en perjuicio de Manuel Storani, María de los Ángeles Bruzzone y Francisco Gotti”.
Los jueces ordenaron la detención de Torres Lacal, pero cuando la sentencia esté firme. Tras la lectura de la sentencia, en la sala de audiencias del edificio de los Tribunales de San Isidro, en Ituzaingó 340, hubo llantos. Por un lado, se quebraron las hermanas de Manuel Storani; por el otro, la madre de Torres Lacal.
“La decisión del Tribunal se sustentó en diversos parámetros que surgieron del análisis de la prueba, los cuales determinaron que la conducta asumida por Torres Lacal traspasara el ámbito de la imprudencia, para convertirse en un hecho doloso. Básicamente, tomaron en consideración que el imputado conducía una lancha deportiva, en horas de la noche, en un río que por sus características topográficas y geográficas presentaba escasa o casi nula visibilidad, lo hacía a excesiva velocidad y sin rumbo fijo -o dicho de otro modo realizando movimientos ondulantes o de zigzag-, generando con su accionar errático e impredecible-sin respetar la debida vigilancia y la velocidad de seguridad que exige el Reglamento Internacional para Prevenir Abordajes-, la colisión con la embarcación MAD II, y como consecuencia de ello, la muerte de Bruzzone, Storani y Gotti”, resumieron a LA NACION fuentes judiciales.
Los jueces entendieron que Torres Lacal “administró un riesgo sumamente amplio con su accionar, en plena conciencia y conocimiento de sus actos, y habiendo sido advertido, momentos antes, de un posible dese”nlace como el que finalmente ocurrió, por un empleado de la estación de servicio donde previamente el acusado había concurrido a cargar combustible a altísima velocidad”.
Poco antes de conocer la sentencia, el exdiputado nacional y exministro del Interior sostuvo respecto de Torres Lacal: “Es un sátrapa. Es una mala persona. Mintió mucho”. Y agregó: “Venimos con expectativa y angustia y nervios. Ha sido una larga batalla. Esperamos que se haga Justicia”.
Entre el público, además de familiares y amigos de Storani y de Bruzzone y de allegados a Torres Lacal, estaban el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, el fiscal general de San Isidro, John Broyad, y el fiscal general adjunto, Cosme Iribarren.
En su alegato, el fiscal Juan Diego Callegari había pedido la pena de 12 años de cárcel y había calificado el accionar de Torres Lacal como “una aventura homicida”.
“Muy conforme con el veredicto condenatorio y la pena impuesta. Quiero destacar el gran trabajo del Ministerio Público Fiscal, particularmente del fiscal Callegari y sus colaboradores”, afirmó a LA NACION Broyad, tras la finalización del juicio.
La lectura del veredicto fue transmitida por el canal de youtube de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
Tras la condena, después de llorar desconsoladamente, Luisina Storani, hermana de la víctima, sostuvo a LA NACION: “Estuve muy nerviosa, angustiada y ansiosa. Para mí fue durísimo pasar por todo lo que tuvimos que pasar. [el juicio] Era revivir la tortura y la pesadilla. Hace unos meses fui mamá en la misma semana del aniversario de la muerte de Manuel [ocurrida en las últimas horas del 31 de marzo y los primeros minutos del 1 de abril de 2016]. Por un lado, tenía vida y por otro, muerte. Manuel nos unió y trajo vida desde el primer día. Era un ser de luz. Estamos condenados de por vida por la muerte de Manuel. Él solo tiene 9 años. Me da lástima que la hija [de Torres Lacal] tenga el padre que tiene. Me da lástima su madre también. Su hermana no me da pena, mintió bajo juramento”.