La epidemia de dengue es imparable. Ayer, el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, confirmó que se registró la primera muerte de este año por la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. “Lamentamos comunicar que falleció por dengue grave un paciente”, informó. Según los primeros detalles que dio a conocer, es un hombre joven que tenía comorbilidades y estaba internado en un hospital.
Medina Ruiz pidió a la comunidad extremar los cuidados: insistió en la necesidad de que la gente en sus casas elimine los recipientes con agua que puedan servir de criaderos del mosquito y que usen repelente.
Por la velocidad de contagios que se ha visto en las últimas semanas, las autoridades creen que el pico de casos se podría dar a fines de abril o principios de mayo. De ser así, este sería el peor brote de la historia. La provincia ya superó los 4.000 infectados.
Muchas guardias de los centros asistenciales y hospitales están repletas de pacientes con los síntomas de la enfermedad. Por la fiebre altísima y los dolores fuertes que provoca la patología, hay temor y preocupación entre la gente.
Una de las cuestiones que más inquieta es la posibilidad de sufrir dengue grave. Recordemos que este año está circulando un nuevo serotipo de dengue: es el DEN 2. En el 2020 circularon el DEN 1 y el DEN 4. En los pacientes que ya se vieron afectados por un serotipo, si se contagian de nuevo con otro serotipo pueden aumentar las posibilidades de desarrollar la forma grave de la enfermedad. Sobre este y otros puntos consultamos al infectólogo Juan Manuel Núñez, médico del hospital Padilla y docente universitario.
El profesional aclara que las reinfecciones por diferentes serotipos no siempre ocasionan dengue grave, pero sí son más frecuentes. “Si me infecto la primera vez con un serotipo de dengue, voy a tener una inmunidad de unos tres o cuatro meses para todos los tipos de dengue. Luego, me quedo con inmunidad permanente sólo contra la posible reinfección del serotipo que ya tuve y no contra los otros tres”, explica Núñez.
Si luego, en otra epidemia, nos infectamos con un serotipo diferente ya hay un factor de riesgo para desarrollar dengue grave, señala. “El organismo, paradójicamente, tiene una fuerte reacción inflamatoria, produce una respuesta exagerada que causa la ruptura de las plaquetas y la fuga de plasma”, describe.
No obstante, el infectólogo aclara que el dengue grave también puede ocurrir en una primera infección. “Todo depende de la capacidad del organismo para defenderse”, precisa. Otros factores de riesgo son la edad, la genética de la persona y también las comorbilidades, como la diabetes, la hipertensión, etcétera.
Tipos de casos
De acuerdo a la información difundida por el Ministerio de Salud de la provincia, los casos se distinguen así:
• Dengue sin signos de alarma ni comorbilidad (fiebre y presencia de casos similares en el entorno). El tratamiento es ambulatorio.
• Dengue con signos de alarma (dolor abdominal intenso y continuo, vómito persistente, derrame seroso, sangrado de mucosas, alteración en el estado mental, hepatomegalia, disminución rápida del recuento de plaquetas).
• Dengue con comorbilidades (embarazadas, menores de un año y adultos mayores, personas con obesidad, diabetes o enfermedades crónicas, pacientes que reciben tratamiento con anticoagulantes).
• Dengue grave (dificultad respiratoria, sangrado, acumulación de líquido, shock hipovolémico por fuga de plasma y dolor orgánico importante: hepatitis severa, encefalitis, miocarditis, insuficiencia renal, entre otros).
¿Cómo es la atención de un paciente con dengue?, le preguntamos a Núñez. Según explica, en algunos casos (cuando el médico lo considere importante) la atención de un paciente con dengue incluye un laboratorio de recuento de plaquetas y revisar el hígado. “Se evalúan glóbulos rojos, blancos y plaquetas que son marcadores de gravedad cuando empiezan a descender”, precisa.
La confirmación de la enfermedad no es necesaria con un análisis cuando hay epidemia. Si tiene los síntomas y en la zona donde vive hay casos, es suficiente para el diagnóstico, remarca.
“El médico debe evaluar los factores de riesgo del paciente, dónde vive y si tiene acceso al sistema de salud. Son criterios de internación las cuestiones sociales, cómo está desde el punto de vista clínico y las comorbilidades (obesidad, diabetes, males cardiovasculares). La mayoría de las veces se indica tratamiento ambulatorio”, apunta.
¿Hay tratamientos?
Si bien es cierto que no hay para el dengue un fármaco antiviral, esto no quita que el médico pueda dar tratamientos para la patología. “Sabemos que el dengue tiene una complicación importante a partir de la deshidratación. Entonces, sí se puede indicar la hidratación correcta para evitar casos graves”, remarca Núñez.
Otro punto importante tiene que ver con el paracetamol, que es lo que se indica a los infectados para tratar los síntomas de la enfermedad. “No es posible usar todo el paracetamol que uno quiera para calmar los dolores. La dosis adecuada es de tres gramos por día. Se puede tomar un gramo cada ocho horas o 500 miligramos cada seis horas, sin exceder la dosis máxima de cuatro gramos diarios”, especifica.
Hay que tener cuidado con el mayor consumo de este fármaco porque está asociado a toxicidad principalmente a nivel hepático, lo cual puede llegar a ser muy complicado en pacientes con dengue teniendo en cuenta que uno de los órganos “blanco” de este virus es el hígado, especifica.
¿Por qué puede complicarse un caso de dengue? El infectólogo remarca que generalmente las complicaciones ocurren después del cuarto o quinto día de la enfermedad, en lo que se conoce como fase crítica. En la fase inicial, hay mucha fiebre. Luego hay que estar muy atentos a síntomas como dolor abdominal intenso, vómito y sangrado de mucosas, enumera. “Concretamente, un caso de dengue puede complicarse por hemorragias, por un cuadro por deshidratación, por lesión hepática, y también por distrés respiratorio extremo y llegar a ocasionar una falla orgánica múltiple y la muerte”, enumera.
Cuidados del enfermo
¿Cómo cuidar a pacientes con dengue en el hogar? Lo primero es dejar que el infectado esté en reposo y chequear que se coloque repelente cada seis u ocho horas (depende el producto que use). Esto es esencial porque puede ser picado por un mosquito y luego estos insectos infectar a otras personas.
Aunque se sienta bien, en el marco de esta pandemia, lo que sugieren los médicos es que los pacientes se queden en la casa y así se evita la propagación de la patología.
Otra recomendación es controlar la fiebre del paciente, no darles ibuprofeno ni aspirinas y estar atento a los signos de alarma descriptos anteriormente. Evitar la deshidratación es fundamental. Esta ocurre cuando una persona pierde demasiados líquidos corporales a causa de la fiebre, los vómitos o si no toma suficiente líquido.
Contagios: ya hay casos confirmados en el sur
Los casos de dengue también llegaron al sur provincial. Según comentó Adriana Bueno, infectóloga del Hospital Regional de Concepción, hay casos confirmados en las localidades de Monteagudo, Los Guchea y Palo Blanco. “Con el gran movimiento de personas que hay a diario entre la capital y el sur era lógico que tuviéramos contagios. La situación, por el momento, no es crítica”, señaló la doctora, aunque pidió un mayor compromiso de los vecinos para eliminar los recipientes que acumulan agua y que pueden servir de criadero para el mosquito que transmite la enfermedad. “No importa dónde vivamos; hay que salir siempre con repelente”, pidió. Además, dijo que los pacientes no deben esperar para hacer la consulta. Apenas tienen fiebre, hay que concurrir al servicio de salud. “No hay que automedicarse, mucho menos tomar dipirona ya que esto puede agravar el cuadro. Se puede bajar la fiebre con baños de agua tibia y usando paños en diferentes partes del cuerpo, no solo en la frente”, aconsejó. Por último, la infectóloga -que integra el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas)- remarcó que el sistema de salud está saturado por la epidemia de dengue, por los casos de covid-19 (“la pandemia no terminó”, remarcó) y porque se adelantaron enfermedades respiratorias, como la bronquiolitis, por ejemplo. “El personal de la salud trabaja sin pausa y ni siquiera tiene el reconocimiento económico adecuado”, protestó.
Prevención en la casa
– Eliminar los recipientes que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etcétera).
– Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia.
– Evitar las plantas acuáticas.
– Cambiar a diario el agua de bebederos de animales, colectores de desagüe de aire acondicionado o lluvia.
