Los reclamos sociales ganaron la calle. Las fuerzas populares descontentas, pidiendo más asistencia por parte del Estado y leyes que beneficien a los sectores más desprotegidos, es una imagen que todo gobierno quiere evitar. Alberto Fernández lo logró el primer año de gestión. Incorporó a los movimientos sociales más numerosos, y vinculados al Frente de Todos, a los principales ministerios: Desarrollo Social; Economía; Agricultura, Ganadería y Pesca y de Obras Públicas entre otros. De un día para otro, los denominados “piqueteros”, como Emilio Pérsico, Rafael Klejzer, Daniel Menéndez, Fernando Navarro, Edgardo Depetri, Miguel Gómez y, Fernanda Miño, solo para mencionar un puñado de ellos, dejaron calles y pancartas para vestirse de funcionarios.
“Ahora cada uno de nosotros va a poder trabajar para la gente desde el Poder Ejecutivo Nacional”, razonó ante este medio “Chino” Navarro, y destacó: “Vamos a poder tomar decisiones inteligentes para ser parte de la solución, no del problema. En vez de estar en la calle reclamando, vamos a utilizar ese tiempo y energía para buscar soluciones a problemas dramáticos como el hambre, la indigencia, la falta de trabajo y de vivienda”, puntualizó el líder, junto a Pérsico, del Movimiento Evita.El jueves, en Tres de Febrero, las corrientes “albertistas” realizaron un acto para agasajar a los trabajadores de la economía popular. Entre otros, estuvieron presentes Fernando “Chino” Navarro y Daniel Menéndez
No ocurrió. La crisis económica y social -pandemia COVID-19 por medio-, se profundizó. Los planes sociales se incrementaron. Se inauguró la Mesa Contra el Hambre; se amplió la Asignación Universal por Hijo (AUH); se creó la Tarjeta Alimentar y el programa Potenciar Trabajo.
Por algo más de doce meses, las organizaciones piqueteras vinculadas a los partidos de izquierda, trotskistas, y otros movimientos sociales no alineados con la Casa Rosada, también, en su gran mayoría, acompañaron las medidas sociales que proponía el gobierno de Alberto Fernández.
La suba inflacionaria de 2021 y una pobreza e indigencia que se profundizaba en los cordones más populares y elecciones parlamentarias de octubre, las organizaciones sociales no alineadas ni con el albertismo ni en el kirchnerismo, comenzaron a manifestarse frente al ministerio de Desarrollo Social, primero a cargo de Daniel Arroyo y después de Juan “Juanchi” Zabaleta.El MTE de Juan Grabois también participará del acto de la UTEP
La decisión de no abrir la inscripción a nuevos beneficiarios de programas como Potenciar Trabajo profundizó las medidas de lucha de la Unidad Piquetera, que realizó un acampe por 48 horas sobre la Avenida 9 de Julio, con el caos que eso significa.
El acuerdo del Gobierno con el FMI, y el ajuste que trae aparejado, aunque desde el ministerio de Hacienda se niegue, llevó a que no solo las organizaciones de izquierda se movilicen. Comenzaron a hacerlo, en escala menor, líderes sociales referenciados con Cristina Kirchner, como Juan Grabois del Movimiento de Trabajadores Excluidos, o Dina Sánchez, del Frente Popular Darío Santillán. Salieron a protestar por la demora y escasez de alimentos para comedores y merenderos que están a su cargo. También por trabajo genuino y por los compromisos tomados con el FMI para llegar a un acuerdo en la renegociación de la deuda externa, tomada por el gobierno de Mauricio Macri.
Los dos grandes brazos de los movimientos sociales que también abrevan en el FdT, el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie, de Daniel Menéndez, otro de los funcionarios del ministerio de Desarrollo Social, lejos de acompañar esas posturas, se manifestaron a favor del acuerdo con el organismo multilateral, y apoyan la posición del ministro Zabaleta de reemplazar planes sociales por trabajo genuino, aunque esto suceda a cuentagotas y en ciertas regiones del país.Juan Grabois y el economista Claudio Lozano
A pesar de esto, todos estos movimientos sociales, junto a la Corriente Clasista y Combativa, liderada por el diputados del PCR Juan Carlos Alderete, siguen conviviendo bajo el paraguas de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
Parte de ese equilibrio se mantiene porque la totalidad de esos referentes populares tienen dos objetivos en el horizonte cercano que aún no consiguieron: que la UTEP ingrese a la CGT y una agenda de leyes para favorecer a la economía popular que impulsan desde hace dos años y que hasta ahora no fueron tratadas en el parlamento, ni con el diputado Máximo Kirchner como jefe de la bancada del FdT, ni después de su renuncia por disidencias con el acuerdo con el FMI.
Estos reclamos harán que mañana, a partir las 14, las organizaciones nucleadas en la UTEP se concentren en la avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo.
A diferencia de otras jornadas, habrá escenario y esta previsto que hablen los principales dirigentes de la UTEP: Esteban “Gringo” Castro, Gildo Onorato, Dina Sánchez, Norma Morales y Juan Carlos Alderete.La convocatoria de la UTEP
Aseguran que sumarán unos 300.000 militantes que, por un lado, apoyarán al presidente Fernández, y por el otro, demandarán que se ponga al hombro el impulso parlamentario de leyes que beneficien al sector de trabajadores cuentapropistas o nucleados en cooperativas.
“Este primero de mayo los trabajadores y trabajadoras de la economía popular de las ciudades, los pueblos y la ruralidad queremos reafirmar nuestro derecho a la tierra, el techo y el trabajo en cantidad y calidad suficiente para la vida digna”, destaca el documento de la convocatoria de la UTEP.
El documento también marca uno de los puntos centrales que hoy está en la agenda pública: “En estos tiempos se ha hablado mucho de pasar de los planes al ‘trabajo genuino’ y cuando se habla de planes se piensa en nosotros. Muchas personas dicen esto con buenas intenciones porque piensan que no trabajamos. Lo cierto es que la mayoría de nosotros no cobramos ‘un plan’ sino un Salario Social Complementario precisamente porque trabajamos, porque hemos convertido en “trabajo genuino” hace ya mucho tiempo. Los convertimos en unidades productivas, de diversas actividades, como reciclado, de costura, de construcción e integración urbana y agricultura familiar, entre otras”.La izquierda realizará su acto en Plaza de Mayo
Entre los proyectos que impulsa la UTEP, se destacan la Ley General de Tierra, Techo y Trabajo, que lleva a la creación del Ministerio de la Economía Popular; Salario Básico Universal; Monotributo Productivo; Fondo Fiduciario para la Promoción del Crédito a la Economía Popular; las Compras Gubernamentales en la Economía Popular.
El “Acceso a la Tierra y Protección de Zonas Estratégicas de Soberanía Alimentaria”, que implica un Inventario de Zonas Estratégicas de Soberanía Alimentaria; Fondo Fiduciario Público de Crédito para la Agricultura Familiar; Reconocimiento Presupuestario para la Reparación Histórica de la AFCI y la Protección de la pesca Artesanal.
A estas iniciativas parlamentarias se suma el “Reconocimiento de Trabajadoras Promotoras de Género”; la “Gestión Integral de Envases y Reciclado Social”; la “Protección de Humedales” y la profundización de la legislación que ya existe sobre los barrios populares como la “prórroga de la prohibición de desalojos; “Afectación de la propiedad de tierras de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE); la “creación de viviendas nuevas e infraestructura social básica generando puestos de trabajo” y la “creación de lotes con servicio”, en todo el país.La UTEP votó de manera unánime por manifestarse en las calle en reclamo por leyes que beneficien a la Economía Popular
Referentes sociales importantes demostraron su fastidio para con el Gobierno ante Infobae por no impulsar esas medidas o una parte de ellas. Por esa razón, la conmemoración del 1 de mayo de mañana debe ser leída no solo como apoyo a Fernández, sino como una advertencia: “Acá estamos, bancamos en las malas, pero escuchen nuestras demandas”.
En la marcha también se verán pancartas y banderas que el Gobierno prefiere no observar dentro de su propio espacio. La CCC de Alderete marchará en las filas de la UTEP, pero con proclamas propias como: “No al acuerdo con el FMI”; “por paritarias que cubran el salario mínimo vital y móvil”; “por trabajo genuino” y por “solidaridad con el pueblo de Ucrania contra la invasión rusa”.
Tensiones internas
Las divisiones en la coalición gobernante quedaron plasmadas en la multiplicidad de actos que ya se realizaron. Para hoy Máximo Kirchner, líder de la Cámpora y presidente del PJ bonaerense, organizó, junto a dirigentes afines de la CGT, un plenario para debatir sobre “cuestiones laborales” y “condiciones actuales de los trabajadores” en la ciudad de Baradero.
Anunciaron su participación, entre otros, integrantes de las corrientes sindicales afines al kirchnerismo como Abel Furlán, flamante secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el diputado Hugo Yasky (CTA), Roberto Baradel (Suteba), Omar Plaini (Canillitas), y Esteban Sanzio del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte (SMATA).
Un día antes, el “albertismo” realizó su propia conmemoración en el microestadio de Almagro, en el municipio de Tres de Febrero. La excusa fue en reconocimiento a los trabajadores y trabajadores de la economía popular encabezado por Daniel Menéndez, subsecretario de Políticas de Integración y Formación del Ministerio de Desarrollo Social. Es el principal referente de la organización Somos-Barrios de Pie. Junto a él, participaron el ministro del área, Jua Zabaleta, el ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, la diputada nacional, Victoria Tolosa Paz y Fernando “Chino” Navarro, secretario de Relaciones Parlamentarias de la jefatura de Gabinete y referente del Movimiento Evita.En las calles se manifestarán los integrantes de la economía popular pero faltará la CGT (@loladlaguarda)
Desde el palco, Menéndez, destacando la labor del Gobierno en la cercanía de un nuevo día de los trabajadores, expresó: “No es casualidad, es la decisión de un Gobierno que ante la exclusión y que, ante las dificultades, no mira para otro lado, fortalece, acompaña e impulsa que haya trabajo y organización comunitaria en todo el país”. Y se esperanzó: “La salida es con trabajo, es abriendo fábricas y fortaleciendo la producción. Es lo que está haciendo nuestro gobierno poniendo de pie la Argentina”.
La presencia de Rossi en el acto no pasó desapercibida ya que juega su propia interna, se aleja del kirchnerismo y se alinea al Presidente con vistas al 2023 pensando en su provincia natal, Santa Fe.
Menéndez, si bien no lo hace público, aspira a competir por la alcaldía de Tres de Febrero, lugar dónde está afincado y que gobierna la oposición a través del periodista e historiador Diego Valenzuela.
Izquierda y piqueteros
Como es tradición, cada 1 de mayo en el que se conmemora el Día Internacional del Trabajador, en recuerdo a la memoria de los “mártires de Chicago”, el grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886 en Estados Unidos por reclamar la reducción de la jornada laboral de 16 a 8 horas, los partidos y organizaciones de izquierda, afines al Frente de Izquierda Unidad (FITU), se concentrarán en la Plaza de Mayo a las 15 para llevar adelante un importante acto con consignas como el rechazo al “pacto con el FMI y el ajuste” y en demanda de “la recuperación salarial y una jornada de seis horas”.
Tendrá como oradores principales a Nicolás del Caño, Rubén “Pollo” Sobrero, Raúl Godoy, Romina del Plá, Cele Fierro y Eduardo Belliboni, el máximo dirigente del Polo Obrero. Cerrará la diputada Myriam Bregman.
Además, hoy se realizará un plenario obrero organizado por la Corriente Sindical 18 de Diciembre y el SITRAREPA, acompañados por el Nuevo MÁS. Participarán también múltiples sectores de trabajadores como los ferroviarios, trabajadores de La Nirva, repartidores por aplicación, metalúrgicos, obreros del neumático, docentes y estatales.
Será un Día Internacional del Trabajador distinto. Las calles estarán copadas no por gremios y sindicatos embanderados en la CGT, como varias décadas atrás, sino por desocupados, beneficiarios de planes sociales, trabajadores que sobreviven de changas, cooperativistas que buscan pleno empleo, hombres y mujeres que inventaron sus propias labores dentro de la economía popular que buscan tener sus propias leyes y ser reconocidos como parte de la masa laboral. Síntomas de la Argentina real, que muchos no ven, o no quieren observar.