La investigación se inició en noviembre del año pasado cuando vecinos de Río Seco denunciaron que, en medio del campo, había un matrimonio que se dedicaba a la venta de marihuana y cocaína. Seis meses después, personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop), allanó el lugar y, además de secuestrar las sustancias, detuvo a los responsables de su comercialización.
“El dato que recibimos nos llamó la atención por el lugar. Era una casa que estaba al frente de cañaverales y no teníamos muchos vecinos cercanos. Pero después fuimos sumando pruebas que nos permitieron desarticular este puesto de venta”, señaló Jorge Nacusse, titular de la división de la policía que se dedica a la lucha contra las drogas. El barrio La Granja, de Río Seco, está a unos 100 metros del cementerio de esa localidad.
Un grupo de la Didrop Oeste realizó tareas de investigación sobre los movimientos que se registraban allí. Entre otras cosas, según confirmaron fuentes judiciales, probaron que algunos de los compradores adquirían la sustancia y se marchaban, pero otros preferían quedarse en ese lugar para consumirla. También lograron establecer que cada vez que se presentaba un cliente, el dueño de casa, salía del interior y luego volvía a entrar.
Los investigadores estimaron que realizaban en total unas 25 operaciones promedio por cada día durante el transcurso de los fines de semana. “Es un número importante y se aproxima al nivel de venta de los quioscos que desarticulamos en la capital”, sostuvo Nacusse. El fiscal federal Carlos Brito, al analizar las pruebas que le aportaron los investigadores, pidió que se allanara la vivienda, medida que fue autorizada por el juez federal Fernando Poviña.
Los hombres de la Digedrop, en la medida, secuestraron casi 300 gramos de cocaína, más de medio kilo de marihuana, 374 semillas de ese vegetal, y medio kilo de una sustancia blanca que supuestamente era utilizada para estirar la “merca”. En el allanamiento, los policías descubrieron por qué el dueño de casa: en el montículo de arena que había en el frente de la vivienda, enterraba los trozos de marihuana, mientras que, en el fondo de la casa, la cocaína.
“Lo que tiene más valor lo cuidaba mucho más”, indicó uno de los pesquisas. Quedaron detenidos un tal “Getón” y su pareja, conocida como “La Negra Vanesa”. De acuerdo a lo confiado por parte de fuentes judiciales, ninguno de los dos tiene antecedentes penales en lo que hace a la comercialización de drogas. De todos modos, quedaron a disposición de la justicia federal.