Luego de que durante el fin de semana se conociera la noticia del fallecimiento de Guillermo Sahad, más de 1000 cadetes y repartidores de deliverys se movilizaron en frente de Casa de Gobierno para exigir justicia ante este crimen y piden por mayor seguridad para su sector. Familiares y amigos de otras víctimas de inseguridad se unieron a la marcha y acompañan este reclamo.
Guillermo tenía 60 años cuando el miércoles 18 de mayo recibió los 2 impactos de bala que provocaron su muerte. Esto fue la gota que rebalsó el vaso para los trabajadores de este sector, quienes constantemente se encuentran expuestos ante la inseguridad. “Willy era un gran compañero, da mucha bronca e impotencia, no se puede salir tranquilos” fueron las palabras más comentadas por parte de los cadetes, quienes también apuntaron contra los policías que se encuentran custodiando la Casa de Gobierno: “Te da bronca que estén 60 policías formando un cordón pero después cuando te roban no están presentes”.
“El Ministro de Seguridad se lava las manos, declara esto ahora pero después se va a olvidar” declaró Martín, uno de los repartidores presentes en Plaza Independencia, quien recordó con cariño a “Willy”. Martín finalizó su testimonio con una declaración que se ha vuelto moneda corriente en el último tiempo: “Vale más la vida de un delincuente que la de nosotros”.
Los cadetes denunciaron que no volvieron a tener ningún tipo de comunicación con el Ministro de Seguridad Eugenio A. Gamboa, además denunciaron que el GPS que habían prometido desde el Ministerio de Seguridad nunca fue aplicado en los vehículos. “No vemos ninguna solución porque no nos están prometiendo nada” fue otra de las declaraciones de los repartidores. A su vez, aseguraron que los hechos están siendo cada vez más violentos y están cada vez más expuestos. “No queremos otro caso como el de Guillermo” finalizaron.
