En Mendoza, Boca no tuvo mayores dificultades en sacarse de encima a Godoy Cruz: fue 4-1 con tantos de Julio Buffarini, Eduardo Salvio, Carlos Izquierdoz y Jorman Campuzano. Tomás Badaloni había empatado de forma transitoria. Darío Herrera fue el árbitro en el estadio Malvinas Argentinas.
Desde el inicio del partido el Xeneize presentó sus credenciales de campeón de Superliga y autoridad: tardó apenas 6′ en quebrar el cero a través de un sablazo de Julio Buffarini (una de las figuras del match) desde adentro del área luego de merodear varios segundos alrededor del arco defendido por Rey. Con volumen de juego, asociaciones y proyecciones de sus laterales, la visita empezó a justificar la diferencia en el tanteador. Sin embargo, el dueño de casa igualó la acción por medio de la vía aérea.
Tomás Badaloni saltó más alto que nadie y expuso quizás la única falencia que presenta el equipo de Miguel Ángel Russo con la pelota parada en defensa. Boca, que había quitado el pie del acelerador, reaccionó de inmediato gracias a un derechazo de Eduardo Salvio tras habilitación de Buffarini. Y enseguida pudo haber estirado la ventaja con un giro de media vuelta (se estrelló en el palo) y un cabezazo de Wanchope Ábila.
El Tomba casi vuelve a empardar en el amanecer del complemento con su goleador (no pudo de cabeza) y con un remate impactante de Juan Brunetta que se estrelló en la unión del palo y el travesaño. Los de la Ribera parecían dormidos hasta que volvieron a golpear por medio de un córner y el oportunismo de un Izquierdoz que se llenó el empeine derecho para dejar sin chances a Rodrigo Rey.
Con la soltura de la diferencia de dos goles y la frescura de los cambios (ingresaron Sebastián Villa, Nicolás Capaldo y Jorman Campuzano) Boca tuvo todo servido en bandeja para golear y selló el resultado sobre la hora con un cabezazo de uno de los mejores del ciclo Russo: Campuzano. El entrenador azul y oro se habrá ido conforme con la actuación de varios suplentes que adquirieron rodaje. Quizás el punto flojo fue Emmanuel Mas, de olvidable primera parte, y la sequía de Wanchope Ábila, que decidió mal en los últimos metros en la noche mendocino.
De esta manera Boca se subió a lo alto de la Zona 1 junto a Independiente y San Lorenzo, los otros que triunfaron. Como la Conmebol suspendió su compromiso por Libertadores que iba a desarrollarse este miércoles en Paraguay ante Libertad, ahora el plantel Xeneize descansará hasta el próximo domingo cuando reciba a Central Córdoba de Santiago del Estero.
Los conducidos por Mario Sciacqua cortaron su racha victoriosa tras festejar fuera de casa ante Vélez y Newell’s. Buscarán recuperarse el próximo fin de semana contra Arsenal en Sarandí.