El escrache al presidente Mauricio Macri ocurrió este domingo en la sede central de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) en la ciudad de Zúrich, Suiza, durante una visita en la que fue reconocido por las autoridades de la institución con el galardón “Living Football”.
Tras el hecho, se supo que quienes increparon a Macri fueron Iván y Sebastián Hossly, y Paula Leen, militantes kirchneristas que detuvieron el auto oficial cuando salía de la sede de FIFA con la excusa de pedirle una foto. Una vez detenido el vehículo, el presidente bajó la ventanilla para saludarlos, los jóvenes le extendieron la mano y le dijeron: “No sos bienvenido en ningún lado. Te queda muy poco tiempo porque vuelve Cristina“.
El personal de seguridad rápidamente registró lo que estaba ocurriendo y los separó. El auto continuó su camino, pero los tres militantes kirchneristas siguieron con los cánticos: “Vuelve Cristina”, “Fernández presidente”, “Viva Perón” y “Vamos a volver”.
Marissa Cattaneo, madre de Iván y Sebastián Hossly, defendió a sus hijos y aseguró en comunicación con Radio Nihuil: “Mis hijos están en Suiza porque Macri los echó del trabajo en Córdoba apenas asumió.Lo que pasó fue por convicción”.
Además, sostuvo que no se trató de un escrache sino que fue “la voz del 50% del país que piensa eso” y que “tuvieron el coraje” de hacerlo.
La mujer contó que en su familia son todos “peronistas kirchneristas“, y reconoció: “No lo voy a negar, participé del escrache a Menéndez, a todos los genocidas y a los delincuentes que se enriquecieron como Macri en la dictadura”.
Cattaneo revindicó la forma en que increparon al Presidente y la posterior publicación del video por “el compromiso ideológico, político, económico y social”. Además, contó que Iván tenía un puesto en el Ministerio de Trabajo de la Nación y era delegado de ATE, “le bajaron el contrato” y decidió mudarse a Suiza. El mes pasado su hermano Sebastián se unió a él.
JPE