El Gobierno arregló con la CGT reforzar la ayuda alimentaria de los trabajadores que fueron despedidos o suspendidos en las últimas semanas. El Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Carolina Stanley, se comprometió con los gremialistas a entregar una Tarjeta Alimentaria para la compra de alimentos.
Stanley y el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, recibieron hoy a la cúpula de la central obrera con el objetivo de descomprimir la tensa situación social tras el resultado electoral de las PASO. “Fue una muy buena reunión. La CGT tiene ánimo conciliador”, dijo a LA NACION Stanley.
Si bien se abordó el pedido para el que Gobierno declare la emergencia alimentaria, los representantes del Poder Ejecutivo lo descartaron en el encuentro en el que participaron Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Soesgype), Antonio Caló (UOM), José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), Andrés Rodríguez (UPCN), Armando Cavalieri (Comercio) y Gerardo Martínez (Uocra).
El plan de la Casa Rosada es que el tratamiento de la iniciativa se dé en el Congreso.
Los funcionarios nacionales repasaron con los líderes sindicales la puesta en marcha de las últimas medidas que anunció el gobierno nacional. En ese sentido, destacaron el bono de 1000 pesos -para los meses de septiembre y octubre- para la Asignación Universal por Hijo. La eliminación de IVA para varios productos de la canasta básica, el aumento del salario mínimo vital y móvil, que laudó la última semana la Casa Rosada y el refuerzo de envío de alimentos a comedores.
En ese sentido, Stanley y Sica recogieron el reclamo de los gremios y habilitaron la posibilidad de avanzar con la Tarjeta Alimentaria, que se suma al seguro de desempleo que cobran los desocupados. Aún falta definir la forma en la que se implementará la medida ni la cantidad de gente que se beneficiará.
Por Santiago Dapelo