La ciudad bonaerense de Mar del Plata fue testigo del horror este sábado por la noche. Todo ocurrió en una importante fiesta y tendría origen en un presunto ajuste de cuentas. El polémico empresario local Mauricio Ríos festejaba su cumpleaños en un salón de fiestas de un balneario lindero al Faro de Punta Mogotes. Ríos tomó notoriedad en el último tiempo debido no sólo a las sospechas sobre sus actividades comerciales.
Sino por haber tenido estrecha relación con funcionarios del primer kirchnerismo y por haber sido desalojado de una vivienda de Cariló que ocupó durante diez meses tras el inicio de la pandemia, caso por el que afronta una causa penal por usurpación ante la Justicia de Dolores. De acuerdo al relato de los hechos, en un momento de la noche del este sábado la fiesta se vio alterada por un incidente provocado por uno de los empresarios que había asistido al festejo.
Se trata de quien agredió a uno de los invitados fracturándole un tobillo y luego acribilló a otro que había intercedido para frenar el ataque contra el primer hombre. Tras el crimen, el homicida se escapó del salón en su propio auto y aún continúa prófugo. El dato más impactante es que, de acuerdo a fuentes policiales de Mar del Plata, el asesino sería Juan Jesús Piero Pinna, un empresario tucumano propietario de la distribuidora avícola El Faraón del Pollo.
La víctima fatal, por su parte, fue identificada como Maximiliano Rihl, de 44 años, con domicilio en la localidad de Canning, en el partido de Ezeiza. En ese marco, la fiscal Florencia Salas tomó intervención en el caso y con los datos que permitieron identificar al autor de los disparos está próxima a solicitar su detención apenas concluya con los pasos procesales iniciales de esta investigación.
De acuerdo a los testimonios que pudieron recabar los investigadores en el parador donde se llevó adelante la fiesta, el empresario homicida llegó a la fiesta cuando esta se encontraba a punto de finalizar. Además, precisaron que este hombre era conocido por gran parte de los invitados de la fiesta, incluido el propio anfitrión, quien lo identificó ante la policía. De acuerdo a las fuentes, el empresario tucumano habría viajado a Mar del Plata exclusivamente para participar del cumpleaños de Ríos, al que había sido invitada su novia.
Avanzada la fiesta, se produjo una discusión entre el empresario tucumano y personal de seguridad y algunos invitados. Tras el primer ataque, el hombre se dirigió hacia el sector de estacionamiento que está en el frente del salón de fiestas. Cuando parecía que se iba a retirar del lugar en su auto, reapareció con una pistola 9 milímetros en su mano. Disparó al menos nueve veces, según contabilizaron peritos de Policía Científica que relevaron el lugar y levantaron las vainas servidas.
Al menos cuatro de los proyectiles impactaron de lleno en el cuerpo de la víctima. Mientras el homicida y su novia encararon hacia la ruta 11, con rumbo aún no precisado, varios de los presentes llamaron a la policía y comenzaron a asistir a los dos heridos. Los investigadores contaban con los datos del vehículo Toyota Corolla en el cual el empresario tucumano escapó del lugar tras el crimen.
