Una tarjeta inteligente para comprar alimentos, destinada a madres de niños menores de 6 años y referentes de comedores populares; un seguimiento de la calidad de los productos comprados para fortalecer una política nutricional y la eliminación del IVA a productos de la canasta básica, pero sólo para sectores vulnerables, forman parte de las primeras medidas del plan nacional contra el hambre que diseña el presidente electo, Alberto Fernández.
El diputado Daniel Arroyo -que suena como posible ministro de Desarrollo Social a partir del 10 de diciembre y el viernes coordinó la primera reunión del consejo federal integrado por referentes políticos, sociales y empresariales- ofreció detalles este sábado sobre cómo serán las primeras medidas que se implementarán en el marco del programa “Argentina contra el hambre”.
“Vamos a implementar una tarjeta de alimentos, que no permite extraer dinero sino comprar alimentos, se carga y se compra”, explicó Arroyo en diálogo con radio Mitre, y precisó que “la tarjeta de alimentos va a ser monitoreada para tener registro de los productos que se compran, así un conjunto de nutricionistas podrá orientar y mejorar la calidad de lo que consumen los chicos, ya que hoy existe el problema de la malnutrición”.
Entre otras precisiones, el legislador dijo además que “el monto de la tarjeta se va a definir más cerca del 10 de diciembre”, y aclaró que “el puntero político no va a poder darla porque la tarjeta la va a otorgar el banco público”.
También precisó que, en una primera etapa, la tarjeta se entregará aproximadamente a 2 millones de beneficiarios en todo el país -actualmente 8 millones de personas reciben asistencia alimentaria- y que “las escuelas cumplirán un rol clave” en el programa contra el hambre.
Arroyo indicó también que los fondos para esta nueva ayuda “se reorganizarán de partidas que ya existen: este año se destinaron para ello 27 mil millones, y para el año que viene están previstos 40.000 millones, que se reasignarán sin tener un pacto fiscal ni cobrando un nuevo impuesto”.
De esta manera, buscan cumplir con lo dispuesto en la ley de emergencia alimentaria, que fue prorrogada recientemente hasta 2022, un reclamo que vienen sosteniendo las organizaciones sociales.
La tarjeta se entregará también a referentes de comedores populares, “con un monto un poco mayor, y lo que compren también será codificado y monitoreado para acompañar una política nutricional”, amplió en declaraciones a radio Nacional.
En cuanto al IVA, Arroyo criticó la decisión del gobierno de Mauricio Macri de “hacer una devolución universal del IVA alocada en el medio de una devaluación del 30 por ciento, que actualmente nadie sabe en qué parte de la cadena se devuelve”, y que llevó a los gobernadores a realizar un planteo en la Justicia.
“Es medio absurdo lo que ha hecho el Gobierno de universalizar la devolución del IVA, por eso se judicializó. Nosotros hablamos de la población más crítica con un problema de hambre, donde el Estado tiene que hacer una contribución fuerte; es decir establecer un criterio para los que de verdad lo necesiten”, explicó.
Con la tarjeta se podrá comprar cualquier alimento, excepto bebidas alcohólicas. “Si una familia consume los 13 rubros de toda la canasta básica va a haber descuentos especiales”, anticipó.
Por último, defendió la presencia de personalidades como Marcelo Tinelli y Narda Lepes en la reunión de ayer, que fueron cuestionadas desde algunos sectores.
“Narda Lepes dio muchos consejos sobre la buena nutrición. Y Marcelo Tinelli tiene un compromiso social claro; cuando yo iba a algún comedor alguien me decía que estuvo el antes ahí, está muy comprometido con eso”, remarcó.