El abogado de Cristina Kirchner, Carlos Beraldi, negó hoy en el juicio oral por direccionamiento en la obra pública que la vicepresidenta haya tenido una reunión con Lázaro Báez en Santa Cruz. Además, dijo que no existió un intercambio de chats entre ella y el exsecretario de Obras Públicas José López y defendió la legalidad de las operaciones comerciales entre la familia Kirchner y el empresario santacruceño Báez con el argumento de que su defendida ya fue sobreseída en el caso Hotesur-Los Sauces, donde fue investigada por lavado de dinero.
“Ella no aparece directamente en ningún mensaje”, dijo Beraldi sobre los chats de López, una de las pruebas que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola incorporaron a último momento y en la que reforzaron su pedido de pena de 12 años de cárcel para la vicepresidenta. Hoy, en una audiencia que duró poco más de siete horas, Beraldi reclamó la absolución.
Según afirmaron a LA NACION fuentes cercanas a la vicepresidenta, el alegato continuará el viernes desde las 9.30, posiblemente con una presentación de Cristina Kirchner como abogada propia. Beraldi comunicó al TOF 2 que la vicepresidenta hará una presentación entre hoy y mañana, con la cual ella se constituirá como abogada para intervenir en el alegato del viernes.
El primer punto que refutó Beraldi fue el del “plan limpiar todo”, señalado por Luciani a raíz de analizar los mensajes del celular de José López. “Cualquiera sabe que si uno busca cuatro mensajes y sobre esa base pretende construir una historia de tanta importancia va a fracasar en el intento, máxime si con esto pretenden imputar a la Presidenta de la Nación cuando ella no aparece directamente en ningún mensaje, son solo circunstancias que dicen, ‘voy a ir a ver a la señora voy a hacer tal cosa, me reúno’, y en el punto más cercano hay un mensaje del secretario de obras públicas con el secretario de la presidenta que dice voy a tener una reunión”, argumentó el abogado.
Y siguió: “Ustedes lo escucharon: había que conseguir el dato objetivo que probaba que ese día la Presidenta visitaba Santa Cruz y que se iba a reunir con Báez y nos trajeron una noticia periodística que daba cuenta de eso, es decir bingo, hicieron bingo. Ahora sí nos tenían, tenían el mensaje, tenían una noticia periodística que decía que la presidenta ese día iba a Santa Cruz y, lógicamente, se iba a juntar con Baéz. Ya que tenemos que presumir, presumamos todo…”, dijo Beraldi, con una dosis de ironía.
“El problema que tiene la fiscalía acá es que tiene un delay, porque esa noticia que nos mostró no corresponde al día 30, esa noticia es del día 29. Y esto surge no porque fuéramos a hacer ningún tipo de investigación, fue publicada por el diario LA NACION, me extraña que no hayan leído LA NACION. El vuelo rasante fue el día 29, no el día 30, que en horas de la tarde, el avión presidencial sí había efectuado”, siguió con el relato. Y continuó: “La fiscalía nos dice 30 de noviembre lunes Cristina Kirchner iba a Santa Cruz en el avión presidencial. ¿Cómo lo pruebo? Porque voló el avión, y la noticia tiene un delay de 24 horas por lo cual se le cae la trama. Otra vez los deja en una posición vergonzosa. De esto no se vuelve. Pero como sabemos que siempre pueden seguir mintiendo, que pueden inventar fue el día anterior. Ese día, en horas de la tarde justamente minutos después, como dice el fiscal, la presidenta había viajado, pero a la provincia de Río Negro, a Bariloche, donde llevó actos oficiales durante toda la tarde”. Y reprodujo un fragmento del acto de la entonces presidenta en Bariloche.
También negó que a Lázaro Báez se le hubieran pagado 500 millones de pesos, y se refirió, igual que Cristina Kirchner, a la declaración testimonial de Laura Hindie, una exempleada de la Dirección Nacional de Vialidad que había firmado una nota que sostenía que no se le adeudaban pagos a Báez, y que dijo que se sintió intimidada por los funcionarios de la DNV para firmar esa nota que ella no había revisado. Esa nota había sido tenida en cuenta como prueba por la fiscalía para sostener que a Báez no se le debía dinero cuando finalizó el gobierno kirchnerista.
La relación comercial con Lázaro Báez
Otro tema abordado por el abogado defensor en el alegato fue la relación comercial entre el matrimonio Kirchner y Lázaro Báez, que fue exhibida durante la acusación fiscal como el móvil de la asociación ilícita y la defraudación al Estado investigadas en esta causa. “Había una relación comercial, no un retorno ni una asociación ilícita”, dijo el abogado defensor.
Beraldi defendió la legalidad de esas operaciones -alquileres y préstamos- y dijo que además fueron investigadas en un expediente que ya fue cerrado. Se refería al expediente que reúne las causas Hotesur y Los Sauces, por las que la justicia federal dictó sobreseimientos el año pasado, una decisión que está bajo estudio de la Cámara Federal de Casación Penal.
“¿Quieren mirar las operaciones comerciales? Miremos y veamos en qué consisten y veamos si fueron judicializadas y qué pasó. ¿Quieren borrar con el codo lo que escribieron con la mano? Bueno, está bien, lo acepto. Pero ahora valoremos”, planteó Beraldi, con una dosis de ironía. Y continuó: “Acá se habla de operaciones comerciales como si fueran retornos y se trata de operaciones que son contraprestaciones recíprocas: uno pide un préstamo y el otro paga los intereses. ¿Cómo se puede hablar de un retorno? ¿Tenía que haberlo hecho, o no? Eso lo vemos al final. ¿Decir que esto es un retorno y que prueba el móvil de por qué se hicieron las operaciones de dinero a Santa Cruz?”, preguntó.
Beraldi también apuntó al hecho de que el fiscal mostró durante su alegato acusatorio las planillas de miembros de la familia Eskenazi a la Quinta de Olivos. Los Eskenazi realizaban ofertas con la firma Petersen Thiele y Cruz por encima del presupuesto en las licitaciones que ganaba Lázaro Báez.
“Se desarrolla el juicio y cuando llega el alegato empiezan a sacar hechos nuevos. ¿Cuál es el objeto de traer esto a un alegato cuando ya está cerrada la plataforma fáctica? ¿Qué pretenden, que yo empiece a sacar prueba nueva ahora? Se ríen a carcajadas del derecho a la defensa”, se quejó el abogado.
Beraldi no negó la existencia de las visitas de los Eskenazi a los Kirchner y cuestionó con dureza el hecho de fueran exhibidas los encuentros en Olivos. “Que vengan a utilizar hoy esto, con las cosas que han pasado, pero que han pasado en este mismo tribunal y que tuvimos que recusar, como visitas al a Casa de Gobierno, a la AFI, al Ministerio de Seguridad… ¿y de esto pretenden sacar estos mismos fiscales un indicio de complicidad delictiva?”, dijo.
Por último, Beraldi y su colega, Ary Llernovoy, dedicaron tres horas de la exposición a cuestionar el peritaje que determinó, en una de sus conclusiones, la existencia de sobreprecios en cinco de las 51 obras adjudicadas a Báez, que fueron los proyectos estudiados. Los abogados volvieron sobre un planteo que hicieron cuando el Tribunal ordenó el peritaje, que es la supuesta parcialidad del perito contador de la Corte Suprema Pablo Eloy Bona. Habían pedido que fuera desplazado del trabajo, pero los jueces rechazaron el planteo. Hoy Beraldi lo llamó “el perito tuitero” y exhibió tuits a los que Bona les puso “me gusta” en 2017, que tenían contenido crítico del kirchnerismo. Luego Llernovoy cuestionó el método utilizado por Bona para comparar valores. “Bona comparó las obras que eran objeto de pericia con contratos crema, comparó peras con manzanas”, criticó el abogado asistente.