Un ex comisario de la Policía quedó detenido cuando personal del Servicio Penitenciario descubrió que intentaba ingresar droga al penal. El sospechoso pretendía visitar a uno de los condenados por la desaparición y el crimen de Paulina Lebbos.
El oficial retirado de la fuerza se presentó en la guardia de la cárcel de Villa Urquiza. Detuvo su Chevrolet Corsa y les explicó a los guardias que trasladaba un equipo de aire acondicionada para que Héctor Rubén Brito lo instalara en la celda donde cumple su condena.
Los guardiacárceles aceptaron su pedido, pero le pidieron que les permitiera controlar el vehículo. No encontraron nada anormal, pero al requisar la riñonera que tenía en su poder, encontraron que tenía ocultos dos envoltorios con marihuana. En la unidad carcelaria se presentó personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop) y confirmaron que el sospechoso trasladaba dos gramos de esa sustancia.
Los efectivos se comunicaron con el personal del juez federal Fernando Poviña que les ordenó que el oficial fuera detenido hasta mañana para que sea presentado.
El arrestado, según confirmaron fuentes judiciales, se retiró hace varios años y gran parte de su carrera ocupó cargos administrativos. Trascendió que podría ser funcionario de la municipalidad de Tafí Viejo.
Brito fue condenado en febrero pasado a cinco años por haber realizado maniobras para encubrir el crimen de la joven, que desapareció en febrero de 2006 y fue hallada sin vida varios días después en la vera de la ruta que conduce a Raco.
El ex comisario, que en ese tiempo era el jefe de la Unidad Regional Norte, fue separado de la fuerza en 2006 por su actuación en el caso.Luego de haber sido condenado fue alojado en el penal de Villa Urquiza. Ocupa un calabozo en una unidad especial que está reservada para ex efectivos policiales. Comparte encierro con Hugo Sánchez, ex jefe de Policía que fue condenado a seis años de prisión por el crimen de la estudiante.