Los efectos de la inflación no sólo se pueden observar cuando uno hace las compras en el supermercado y se encuentra con precios nuevos o, mejor dicho, cada vez más altos. También se puede notar en los cajeros automáticos, donde en 2001 la máxima extracción permitida era de $ 1000, en 2015 de $ 8000 y hoy ya llegó hasta $ 25.000.
Hoy los bancos se vieron obligados a aumentar el límite de extracciones hasta un 50%, al pasar de $ 8000 a $ 12.000 “para brindar un mejor servicio, para que puedan disponer de más efectivo durante el día”, tal como explican ante la consulta de este diario.
Otras entidades que apuntan a clientes de mayor poder adquisitivo subieron de $ 10.000 a $ 15.000 y hasta $ 25.000 para las cuentas premium, siempre cuando las extracciones se realicen en un cajero del mismo banco.
Lo cierto es que cada banco define el límite de extracción para sus clientes en cajeros propios y ese límite puede variar en otros cajeros y para no clientes. También difiere el costo de la extracción adicional, según la red y si es un cajero del exterior.
Hay que tener en cuenta que por usar un cajero del exterior los bancos cobran hasta u$s 16,34 como el Hipotecario, u$s 15,73 el Patagonia y u$s 14,88 el Macro.
Por usar el ATM de otra entidad y de otra red el que más cobra es el Nación con $ 69,21 por cada operación, seguido por el Santander con $ 63, Macro con $ 60,50 y Galicia con $ 60.
Mientras si es de otra entidad pero de la misma red el Nación también es el más caro, al cobrar $ 60,50, el Macro $ 53, Santander $ 51,50 y Galicia $ 50, siempre cuando no estén bonificadas estas comisiones, ya sea porque se trate de una cuenta sueldo o por algún otro tipo de promoción específica.