Las acusaciones cruzadas entre los mencionados en el expediente complican aún más la resolución del crimen de calle Chacabuco 59. Las novedades de la jornada giraron en torno a lo que sucedió en la Fiscalía. Cinco de los ocho mencionados se acercaron para preguntar sobre su situación procesal o presentar información que podría ser útil para esclarecer el crimen de una mujer, que sería Laura Gabriela Picciuto (48 años). No se descarta que en las próximas horas haya otras presentaciones.
En su edición de ayer, LA GACETA había informado sobre una posible pista que llevaría a esclarecer el homicidio. Esos indicios giraban en torno a una supuesta operación inmobiliaria realizada por Luis Fumero, la ex pareja de Picciuto. Según confirmaron fuentes judiciales, los inquilinos Alfredo y Natalia habían señalado que dos profesionales se presentaron en la vivienda anunciando que estaban por comercializar algunos sectores de esa propiedad.
Los testigos, cuya situación procesal está siendo analizada por Sale, también indicaron que fueron ellos los que les dijeron que “Gaby” se había internado en una clínica de reposo de Monteros. Por ese motivo, los abogados quedaron en la mira de los investigadores.
LA DESAPARECIDA. Laura Gabriela Picciuto, dueña de la propiedad.
La versión de los inquilinos se confirmó con el correr de los días. El cuerpo de la mujer fue encontrado por un albañil que había sido contratado por un tal Walter, la persona que había comprado la planta baja de la casa. En ese lugar, además de funcionar dos locales comerciales, se encontraba la casa donde residían “Gaby” y su pareja, un tal Facundo, de 25 años.
LA GACETA se comunicó con el abogado, que aceptó ser entrevistado con la condición de que su nombre se mantuviera en reserva por el momento. “Lo único que hicimos fue acompañar a Fumero en este proceso, especialmente el día en el que encontraron el cuerpo en la cisterna”, señaló I.M.D.F. “Mi hermana asesoraba a Fumero en un proceso de mediación para lograr la división de bienes de esa propiedad. La acompañé para que vea la casa porque sabíamos que los inquilinos podrían generar problemas”, añadió.
El abogado explicó que ayer se presentó con su hermana y Fumero ante la fiscalía de Sale para ponerse a disposición. “Nos explicaron que por el momento no era necesario”, indicó I.M.D.F. “Vamos a colaborar en todo para que este caso se resuelva”, añadió.
LA DETENIDA. Sofía Alejandra Di Gianni está con preventiva.
Explicaciones
Según los investigadores, la relación de Picciuto con Fumero no era buena. Desde hace varios años que el joven, que está al frente de una empresa de venta y mantenimiento de ascensores, pretendía vender la propiedad de Chacabuco 59, pero ella se oponía. En el expediente no está claro quién era su titular.
Por un lado, una versión indica que la propiedad era un bien de la familia Fumero que quedó en poder de Picciuto porque ella la había elegido para vivir con la hija en común. Pero su ex comenzó a reclamar cuando la pequeña se mudó con su abuela materna.
Otra versión indica que por un problema legal, “Gaby” decidió blindar la propiedad como un bien familiar. Esta figura impide una comercialización sin que una de las partes (en este caso Fumero o Picciuto) autorizaran la venta. Pese a ello, el ex de la desaparecida, supuestamente, comercializó la planta baja de la propiedad.
“Hay dos cuestiones para aclarar. La primera es que no hubo ninguna venta, sino que Walter pagó una seña entregando una moto hasta tanto tuviera toda la documentación correspondientes”, explicó. “La otra, que no es menos importante, es que vendió la parte que le correspondía”, añadió el abogado en una entrevista.
I.M.D.F. también comentó que en ningún momento afirmaron que “Gaby” se haya internado en una clínica de reposo de Monteros. “Hablamos con un inquilino y le dijimos que creíamos que la mujer había sido llevada por su madre, como ocurría cada vez que tenía un problema de salud. Eso es todo. No hay nada extraño y estamos dispuestos a colaborar para el esclarecimiento del caso”, indicó. “Todo lo que pasaba ahí era muy sospechoso. Estaban todas las puertas forzadas y se habían llevado las pertenencias de la dueña. Por eso pensamos que ella fue a internarse”, destacó.
El abogado también cuestionó las sospechas que arrojaron los inquilinos sobre él y su hermana. “Sabíamos que eran personas complicadas, pero nunca nos imaginamos que harían algo así. Es más, ellos le habían dicho a Fumero que les tendría que pagar plata para abandonar la casa, pero terminaron yéndose sin recibir nada. Eso es sospechoso”, explicó.
Presentaciones
Por otra parte, ayer pasado el mediodía, Alfredo y Natalia presentaron un escrito en la fiscalía de Sale contando su versión de los hechos. José María Molina, representante legal de los inquilinos agregó que también aportaron las pruebas que considera importante para el esclarecimiento del caso.
“No puedo informar mucho porque todo está en manos del fiscal Sale. Sí puedo adelantar que con la información que aportamos, la teoría que indica que el móvil del crimen fue la venta de la propiedad tomará fuerza”, explicó el profesional en la entrevista.
“Alfredo, cuyo apellido mantengo en reserva para evitar ser estigmatizado, sabe todo lo que pasó. Tiene fechas precisas. Ellos quieren que se aclare lo más rápido posible”, finalizó Molina.
Con estas novedades, sólo queda esperar que cuenten su versión del hecho Facundo (la pareja de la mujer desaparecida) y Walter, el comprador de parte del inmueble. Sofía Alejandra Di Gianni, a la que le dictaron prisión preventiva, dijo que el DNI y la tarjeta de débito de Picciuto que encontraron en su poder lo había dejado una mujer en su casa, pero no la identificó.