Una empleada doméstica tucumana, que era buscada por un millonario robo cometido con ayuda de dos policías, fue apresada durante la tarde del miércoles en un paraje del interior del interior santiagueño, en el departamento Pellegrini, en la casa de unos familiares que la albergaban.
Luego de una minuciosa investigación llevada a cabo por efectivos de la División Homicidios y Delitos Complejos de La Banda, Santiago del Estero, pasadas las 17.30 los policías lograron apresar a Valle Alarcón, una mujer de 66 años, residente en San Miguel de Tucumán.
El procedimiento se llevó a cabo en una vivienda del paraje Pozo Betbeder, hasta donde arribó la comisión policial junto con colegas del MPF de la vecina provincia.
Según se supo, la acusada, el pasado 9 de marzo ingresó a esa provincia -al día siguiente del millonario atraco– y desde entonces se ocultaba en la vivienda de familiares.
Según la investigación que lleva adelante la fiscalía tucumana, Valle Alarcón habría aportado ayuda clave para que tres sujetos -dos de ellos hermanos y policías tucumanos: un cabo del Servicio Penitenciario y un agente de la División Patrulleros 911- entraran en la casa de su patrona y le robaran un cuantioso botín.
La mujer, que cumplía funciones de empleada doméstica en la propiedad de la víctima, habría dejado en la vereda de la casa (dentro de una bolsa) las llaves de la puerta principal para que los delincuentes entraran sin violentar los accesos.
//Dos hermanos policías robaron una fortuna en moneda extranjera con la ayuda de una empleada doméstica
Allí los policías-ladrones, que llegaron a bordo de un automóvil Volkswagen Gol rojo, abrieron la puerta de acceso y una vez adentro, uno de ellos subió hasta el dormitorio de la víctima, que veía la televisión junto con la propia Valle Alarcón.
El ladrón, utilizando su arma reglamentaria, le apuntó a la víctima y le gritó: “¿Dónde está la plata, dónde está la plata?”. La mujer le indicó una habitación que funcionaba como oficina, la cual se encontraba con llave.
Mientras se perpetraba el atraco, la doméstica fingía estar angustiada. Los delincuentes violentaron la puerta de la oficina -ubicada en la planta baja del inmueble- y desde el interior de una caja de seguridad empotrada en la pared, se llevaron U$S 100.000 y €2.000, aproximadamente, dándose finalmente a la fuga con el dinero sustraído en el mismo automóvil en el que llegaron donde los esperaba uno de ellos.
Días posteriores al hecho, los hermanos policías fueron apresados, no así la empleada doméstica y el conductor del auto. Finalmente Alarcón fue ubicada en Santiago. Una vez reducida, la mujer fue trasladada a Comisaría 32 acusada de robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego de operatividad no acreditada y por ser cometido en despoblado y en banda.
Este jueves, la acusada será extraditada por la comisión tucumana que arribó a Santiago del Estero para participar del operativo. Según se supo la policía secuestró a Alarcón un teléfono celular.
Además se supo que la acusada, al momento del allanamiento no tenía dinero, pero durante su estadía habría adquirido gran cantidad de bienes.
