El funcionario judicial Gonzalo Cornet Esteves recordó que en 2017 él había denunciado una situación de parálisis de causas en el Juzgado de Instrucción en lo Penal Nº2 de esta capital semejante a la detectada este año en el Juzgado Nº5. “Lo que pasó allá antes había ocurrido en el Juzgado Nº2, pero nadie hizo nada”, expresó Cornet Esteves en distintos correos electrónicos que remitió a este diario desde que trascendió que la jueza Carolina Ballesteros había hallado expedientes cajoneados (ver “Una denuncia ataca…”).
El funcionario manifestó que en su momento él también había encontrado causas sensibles sin trámite y alegó que estas fueron a parar al despacho Nº2 porque aquel permaneció acéfalo durante numerosos años -Facundo Maggio, el juez actualmente a cargo de esa oficina, asumió en abril de 2018-.
Entre otros casos, Cornet Esteves mencionó procesos que involucraban a Alberto Lebbos, padre de la víctima Paulina Lebbos, y a Roxana Teves, la imputada que denunció al ministro público fiscal, Edmundo Jiménez. El funcionario dijo que, tras ventilar las irregularidades y la mora, sufrió “una pesadilla” y que, después de varios traslados, terminó prestando servicios en la Oficina de Casillero de Notificaciones.