La Cámara Federal porteña falló este martes en contra de Cristina Kirchner en la causa por el lavado de dinero de Lázaro Báez: respaldó un planteo de nulidad del dictamen fiscal que había pedido el sobreseimiento de la expresidenta, que ahora podrá seguir siendo investigada en el caso.
En base a ese dictamen del fiscal Guillermo Marijuan, el juez federal Sebastián Casanello había sobreseído a Cristina Kirchner en un fallo en el que advirtió que no quedaban acusadores y, por ende, el caso contra la expresidenta no podía seguir adelante.
Además, la Cámara Federal se negó este martes, en la misma resolución, a correr a Casanello del caso. “No observo motivos para apartarlo de la causa”, escribió el juez Mariano Llorens, que votó junto con Pablo Bertuzzi por anular el dictamen del fiscal y sostener al magistrado. El tercer integrante de la sala, Eduardo Farah, se pronunció en disidencia en lo referente al dictamen de Marijuan.
Llorens incorporó un pedido a Casanello para que avance con la investigación siguiendo las instrucciones que le dio la Cámara en intervenciones anteriores y le pidió que lo haga con celeridad.
Casanello había sobreseído a Cristina Kirchner en 2023 en esta causa, en la que Báez fue condenado a diez años de prisión por lavado de activos.
“Sin acusación no hay proceso penal posible”, advirtió entonces el juez, que fundó su decisión en el pedido de sobreseimiento de la vicepresidenta presentado Marijuan, al que adhirieron los dos organismos estatales que intervienen como querellantes en este expediente: la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Casanello explicó que él no podía “ir más allá” de lo pedido por quienes ejercían el rol de acusadores ni “suplir la misión punitiva del Estado” porque, tal como lo advirtió la Corte, hacer lo contrario atentaría contra la garantía constitucional del debido proceso. Con una cita al máximo tribunal, el juez recordó que esa garantía exige que quien acuse sea “un tercero diferente de quien ha de juzgar”.
El tema llegó a la Cámara Federal porque se presentó en el expediente la asociación civil Bases Republicanas, vinculada a Pro, pidió ser aceptada como querellante y realizó presentaciones para evitar el sobreseimiento definitivo de la expresidenta en este caso.
El primer triunfo de Bases fue que la Cámara la aceptara como querellante. Casanello le había negado ese rol: dijo que Bases no había acreditado su condición de “particularmente ofendida” en el caso y cuestionó la “oportunidad” de la presentación, porque se introdujo en la causa cuando la investigación llevaba ya diez años y con un “objetivo puntual”: que el caso no se cerrara. El juez recordó que, según dijo la Cámara Federal, no se puede admitir la “aparición repentina” de alguien que pretende ser aceptado como querellante una vez que la defensa se quedó sin contraparte.
La Cámara, en cambio, sí la aceptó como querellante y tal como lo había solicitado Bases, resolvió: “Revocar la resolución por cuanto rechazó de plano el planteo de nulidad de la querella respecto del dictamen fiscal que pidió el sobreseimiento de Cristina Fernández de Kirchner”. Ese fue el primer punto de la resolución. El segundo fue “no hacer lugar al pedido de apartamiento del magistrado a cargo del caso”.