En una reunión convocada de urgencia, la comisión de Transporte del Concejo Deliberante abrió la posibilidad de conceder nuevos permisos a los conductores de Sutrappa. Por un lado, se plantea habilitar a los choferes de taxis a trabajar con libertad en las plataformas electrónicas ya existentes (Uber, Cabify, Didi, entre otras), y por el otro, buscan conceder una última prórroga a las licencias que están a punto de vencer. Los detalles terminarán de definirse en estos días, de cara a la última sesión del año del próximo viernes 27.
La cita especial en el edificio de la Monteagudo y San Martín fue a las 12.15. Los integrantes de la comisión que lidera José María Franco (Peronismo de la Capital) tuvieron que ocupar la oficina de uno de sus miembros dado que, ante el apuro, no pudieron reservar la sala dispuesta para las usuales reuniones de Transporte. Sucede que los concejales decidieron atender dos pedidos importantes de los choferes: reducir la desigualdad frente a las plataformas electrónicas y extender la antigüedad máxima de los coches.
Con lo primero se habilitará a los taxis a utilizar las aplicaciones de transporte de empresas privadas, como Uber, Cabify o Didi; algo que los taxistas (en su mayoría) ya hacen, aunque resguardados en un vacío legal poco claro y temerosos de los controles vehiculares. En un principio -según el sector taximetrero- se había conversado organizar una reunión conjunta para el viernes pasado, que no se concretó. La postura de los parlamentarios continuará delineándose el jueves, porque hubo ediles que no estuvieron presentes en la comisión. El impedimento fue que, al mismo tiempo de aquella, el grupo encargado de controlar la emergencia sanitaria y ambiental recibía a empleados municipales.
Por su parte, lo segundo se refiere a una adhesión municipal a la Ley Nacional de Transporte, la N°24.449. La normativa modificó recientemente la antigüedad permitida para las licencias de los coches a 10 años. Así, los vehículos de modelos 2012, 2013 y 2014 que están a punto de entrar en estado de vencimiento podrán seguir circulando.
Se advirtió que este sería el último permiso que se concedería a los choferes, entendiendo la situación económica de sus responsables y las dificultades para renovar las unidades, aquello sin entorpecer la idea que trasciende en las reuniones de las autoridades del Estado sobre mejorar el servicio de taxis y volverlo más competitivo frente al sistema.
Siguiente paso: regular
Del lado de los ediles que defienden la propuesta sobre las plataformas electrónicas, el siguiente movimiento en el Concejo sería avanzar en la regulación de las aplicaciones de transporte. Al día de hoy se acumulan cinco proyectos para modificar el sistema de transporte público en el municipio: del Sindicato de Peones de Taxis; de Leandro Argañaraz (Unión Cívica Radical); de Carlos Arnedo (Acción Vecinal); de la intendenta, Rossana Chahla; y de Ernesto Nagle, de la bancada oficialista.
El del concejal peronista plantea que todos los choferes que transporten pasajeros en la Capital estén incorporados al Sutrappa: esto significa que los particulares que hoy conducen Uber, Cabify o Didi deberán realizar el proceso de inscripción al Sistema Único de Transporte de la ciudad. Así, tendrían la libertad de elegir la modalidad de trabajo y además el escrito establece la creación de una plataforma digital municipal y el canon que se les cobrará a las empresas privadas, que no podrá ser superior a las que se les cobra a los taxistas.
Aunque más detallado y específico, la propuesta de los taxistas va en línea con lo elaborado por Nagle. Además, agrega que las sanciones por incumplimiento sean multas equivalentes a entre 500 y 2.000 litros de nafta súper, suspensiones temporales o inhabilitaciones de la plataforma; y que se conforme un registro de permisionarios con información sobre los vehículos prestadores del servicio, los titulares y los conductores.
En tanto, la principal diferencia entre las propuestas presentadas por Argañaraz y Arnedo es que el primero no considera que las empresas deban tributar en el municipio para poder funcionar. El articulado de Arnedo, en tanto, contempla que los choferes de las plataformas electrónicas tengan un permiso municipal de dos años y que las empresas “liquiden y abonen, por cuenta y orden de los permisionarios registrados en sus aplicaciones, los gravámenes correspondientes”.
La Municipalidad también elevó al Concejo Deliberante una iniciativa propia. En ella se delimitan ciertas disposiciones generales, como el cobro de impuestos según el Tributo Económico Municipal (TEM) y la imposición de sanciones por incumplimiento por parte de la autoridad de aplicación.
De resolverse favorablemente la cuestión sobre la habilitación a los taxistas, el análisis de los proyectos quedaría pendiente para el ejercicio parlamentario de 2025.