La tabalacera multinacional British American Tobacco (BAT) volvió a insistir a las autoridades gubernamentales argentinas para que le permitan retomar la actividad industrial ya que – dijo – se encuentra “al borde del colapso”.
La empresa pidió reiniciar la producción en su planta de Pilar luego del cierre temporal por la pandemia del Covid-19 y ratificó “su plena vocación de diálogo” para que las autoridades accedan a toda la información que requieran sobre los protocolos y realicen las auditorías y controles que crean necesarias.
La ex Nobleza Piccardo que produce cigarrillos en el país hace más de 120 años – desde 1898 – reclamó al Gobierno nacional, provincial y municipal que permitan la apertura de la fábrica ubicada en el Parque Industrial de Pilar debido a que “cada día que no podemos operar, es un paso que nos acerca al cierre definitivo”, lo cual pone en riesgo la mitad de las fuentes de trabajo: casi 300 personas de un total de 764 que tiene en Argentina.
La fabricante de Lucky Strike, Pall Mall, Camel, Rothmans, Parisiennes y Dunhill, entre otras marcas, señaló que pese a haber presentado todos los protocolos de bioseguridad requeridos por las autoridades “nuestra planta permanece cerrada” mientras que el 60 % del parque industrial está actividad.
La situación de la firma “contrasta con lo sucedido con el resto de las empresas tabacaleras que, ubicadas en la provincia de Buenos Aires, ya han iniciado la producción”, expresó la tabacalera en un comunicado al que accedió ambito.com.
Esto – señalaron desde la firma – “genera un tremendo impacto a nivel económico y de mercado, que pone en riesgo nuestra sustentabilidad operativa”.
“Somos conscientes de la buena predisposición del intendente de Pilar. No obstante, la demora en la autorización para volver a producir, pone en riesgo las fuentes de trabajo de casi 300 personas asignadas a la planta. Cada día que no podemos operar, es un paso que nos acerca al cierre definitivo, pues el mercado queda en manos de los competidores, alimentando un acto discriminatorio que nos perjudica”, expresó la empresa.
Si bien la Decisión Administrativa 763/2020 exceptuó a las tabacaleras – y al personal afectado a su actividad – del aislamiento, preventivo y obligatorio decretado a partir del 20 de marzo pasado, la empresa todavía no obtuvo la autorización para reanudar la producción.
“Durante todo este período la empresa actuó responsablemente, pagando los salarios a pesar del impacto económico y de la pérdida de mercado. Si no se vuelve a trabajar en forma inmediata, será imposible pagar los salarios y sostener la actividad” agregó la compañía.
Al mismo tiempo que insistió en la reapertura, remarcó que lo hace luego de haber presentado el protocolo respectivo. BAT “desarrolló y presentó, en tiempo y forma, un estricto protocolo de bioseguridad que respeta la normativa y los lineamientos sanitarios establecidos por las autoridades nacionales, provinciales y del municipio de Pilar para lograr la inmediata habilitación para operar”.
Según explicó la empresa, el protocolo establece entre otras cosas uno de los requerimientos que más resaltaron las autoridades: que los empleados “se trasladen en vehículos provistos por la empresa con trazabilidad garantizada, de forma tal que sólo puedan hacer su desplazamiento de punta a punta, es decir desde su residencia al lugar de trabajo y viceversa”.
Además, señalaron que ofrecerán a los empleados la posibilidad de permanecer hospedados en un hotel en el municipio de Pilar para “cumplir la premisa planteada por las autoridades en el sentido de limitar los desplazamientos de las personas y la no utilización de transporte público”.
Uno de los aspectos clave tiene que ver con los controles sanitarios.
“Todos los empleados presentaron una declaración jurada sobre su estado de salud, además de que están previstos controles médicos diarios antes de ingresar al establecimiento, al tiempo que se extremarán las medidas de seguridad y el uso de elementos de protección”, explicitaron.