El ministro de Seguridad bonaerense aparece en los medios de comunicación de forma asidua pero no para hablar de su área, sino para opinar de temas sanitarios. Es fue el caso de su última aparición rutilante, cuando estaba vestido de médico y con su estilo particular, pidió una cuarentena estricta durante dos semanas e incluso “sin transporte público”, para lo que es la región del área metropolitana de Buenos Aires.
Según manifestó, el funcionario bonaerense aseguró que “si queremos conservar y rescatar ese gran esfuerzo que hicimos, debemos ir por lo menos a 15 días de una cuarentena estricta, absoluta, mucho más rigurosa que al principio, y si me pregunta a mí sin transporte público”. “Si continúa el aumento de los números de esta forma, el sistema sanitario va a colapsar mucho antes de lo que se piensa, va a depender de la responsabilidad de la sociedad”, advirtió.
Tal parece que las consecuencias económicas no parecen preocupar a todos, como lo amerita la situación extraordinaria que está atravesando nuestro país. Lo llamativo es que fue el propio Sergio Berni quien reconoció que una medida de este tipo sólo puede darse durante el transcurso de unos 15 días ya que “es la única manera de que la sociedad la sostenga porque ya no tiene más recursos económicos”.
El ingreso de las familias trabajadoras es un hecho primordial, que no se puede dejar de lado, pero que Berni prefiere postergar. Además, cómo se comienza a ver ahora, más cuarentena sin un plan integral, no resuelve el problema de fondo. Y es que el gobierno nacional encabezado por Alberto Fernández no hace más que improvisar a medida que aumentan los casos en el AMBA y el sistema sanitario metropolitano corre serio riesgo de colapsar.
“Este virus está ligado a la actividad social, cuanta más actividad social, más cantidad de contagios. Si queremos conservar y rescatar ese gran esfuerzo que hicimos los argentinos, debemos ir por lo menos a 15 días de una cuarentena estricta”, fue la conclusión de Sergio Berni. Asimismo, agregó que “debe ser una cuarentena mucho más rigurosa que al principio, y si me pregunta a mí, ni siquiera con transporte público”.
Como quedó demostrado, se trata de funcionarios gubernamentales que se manejan más por intuición que por certeza o conocimiento. “Esto es una apreciación mía. Tenemos un margen de 15 días de tolerancia de una cuarentena muy estricta, donde el Estado tiene que hacer todos los mecanismos de asistencia a la sociedad para poder llevarla tranquilos”, dijo, como si se tratara de mansas ovejas a las que se puede pastorear desde el Estado. Argentina necesita dejar de manejarse de forma improvisada y empezar a actuar de forma profesional. Para que cuarentenas eternas sean eficientes, para avizorar que la negociación de la deuda externa no puede durar eternamente. Así también, que la apropiación de la propiedad privada ahuyenta inversiones y que dejar de lado la competencia, hace que empresas se vayan del país, encareciendo bienes y servicios monopolizados por una sola compañía.