En las últimas horas comenzó a esparcirse el rumor acerca de que en el Gobierno provincial, se estaría evaluando la posibilidad de aplicar nuevas restricciones en el marco de la pandemia mundial de coronavirus. En ese sentido, se empezó a abrir el paraguas teniendo en cuenta declaraciones de parte de los funcionarios de Sanidad que aseguran que, cuando el pase el verano, habrá un aumento de contagios.
Incluso, desde el propio oficialismo se dice que el incremento de casos sería significativo, por lo que ya desde el mismo COE , se estaría trabajando en un ajuste de los protocolos.
Cabe recordar que en la actualidad, al menos en teoría, está prohibido circular entre las 1 y las 6 de la mañana, a pesar de que estamos en plena temporada veraniega y que, al menos de momento, la situación sanitaria parece estar controlada en Tucumán. De todos modos, las autoridades sanitarias ya empiezan a preparar el terreno en el caso de que pudiera ocurrir, ya sea un rebrote inesperado, o bien el adelanto de la llegada de la segunda ola de covid-19.
En ese sentido, aseguran que en el mundo está ocurriendo el rebrote del virus y que esto se da luego de que transcurren las vacaciones y el propio verano. Como si de una ciencia exacta se tratara, aseguraron que se basan en lo que se observa a través de los medios de comunicación.
La realidad es que muchos ciudadanos temen que los gobiernos utilicen a la pandemia, junto con el miedo que ésta provoca, para implementar políticas que apunten más que a la prevención de la enfermedad, al control de la población. En ese sentido, todo lo que viene sucediendo en la provincia de Formosa no ha hecho más que poner en alerta a la sociedad ante los siempre más que posibles avances en contra de las libertades civiles.
Es por ello que cabe preguntarse también si es posible que en Tucumán se replicará lo acontecido en Formosa. En teoría, se tratarían de sociedades diferentes, teniendo en cuenta el peso específico que tiene en Formosa la cantidad de empleo público que existe allí, lo que de alguna forma transforma en rehenes del Estado a sus trabajadores. Allí, el empleo privado tiene un peso mucho menor que en Tucumán.
De todas formas, cabe recordar que la clase política en Tucumán se maneja con características feudales como en casi todo el norte argentino. De hecho, así lo alertó el dirigente radical José Luis Avignone por medio de una entrevista concedida en exclusiva a Tucumán Despierta. Al fin y al cabo, fue él quien alertó sobre la posibilidad de qué en Tucumán, la realidad no esté tan alejada de lo que viene ocurriendo en Formosa.