La firma Lesko retomó los trabajos de mantenimiento en los semáforos en San Miguel de Tucumán, luego del planteo efectuado por la empresa a la intendenta Rossana Chahla para reclamar una deuda de $1.480 millones de la gestión de Germán Alfaro.
Más allá de la cuestión financiera -que está bajo estudio de los equipos técnicos del municipio- el objetivo de la nueva administración es reactivar los complejos lumínicos de las esquinas más transitadas de la ciudad, ya que, según el primer relevamiento, más de un 20% de los dispositivos presentaban alguna falla.
Los camiones blancos de Lesko, equipados con hidroelevador, se ubican desde ayer en distintos cruces para reparar los semáforos. Los operarios ya pasaron por Salta y Santiago; Marcos Paz y Catamarca; San Luis y General Paz; y avenida Sarmiento y Laprida, entre otros puntos estratégicos.
El inicio de estos trabajos coincidió con la reunión entre dos representantes de la empresa, Fernando Pérez de Villarreal y Diego Viale, y la intendenta Chahla. El objetivo del encuentro fue, según el informe oficial, buscar la pronta normalización de los semáforos en los puntos críticos de la ciudad.
“Tenemos el sistema relevado y georreferenciado de todas las indisponibilidades con las que cuenta el municipio, tenemos todo el empuje y voluntad para hacer un buen trabajo para poner a punto todo el sistema de alumbrado público y semaforización”, señaló Pérez de Villarreal. Por su parte, Viale explicó que se encontraron con “una situación bastante complicada”. “Hemos hecho un relevamiento detallado de los 400 cruces y ahora es momento de trabajar. Tenemos un plan sistemático para, en poco tiempo, volver a la normalidad, y que el tránsito sea algo habitual para el ciudadano”, añadió. Y sostuvo que se han destinado cuadrillas en tres turnos (mañana, tarde y noche) para normalizar el sistema en el menor plazo posible.
El secretario de Obras Públicas de la Capital, Luis Lobo Chaklián, explicó al diario La Gaceta que se trata de una tarea compleja, que requiere revisar semáforo por semáforo. “Hemos detectado unos 80 complejos, sobre un total de 384, que están con dificultades”, señaló el arquitecto.
Apuntó que los trabajos comenzaron en el microcentro, con nueve dispositivos “que presentaban determinados grados de dificultad”. En esta primera etapa, añadió, la meta es “ponerlos en funcionamiento”. “Una vez que esto suceda, vamos a trabajar con la parte de sincronización”, apuntó Lobo Chaklián.
Además, ante una consulta de diario, detalló que el servicio de mantenimiento brindado por los operarios de Lesko “es independiente” de los fondos exigidos al municipio. “Lo urgente es poner en funcionamiento el sistema; el reclamo de la deuda ya lo verán las partes correspondientes. Se deberá estudiar para hacer la redeterminación real de cuánto es el valor, pero la Municipalidad no discute nada hasta tener los números propios”, afirmó el titular de Obras Públicas.
Lesko prestó los servicios de mantenimiento del alumbrado público y de los semáforos en la Capital durante la gestión de Alfaro.
Poco después de asumir, Chahla recibió una nota enviada por el ingeniero Carlos Fanjul, representante de la empresa, en la que se comunicaba el incumplimiento de pagos por un período de cinco años.
La firma adjuntó a su planteo una planilla en la que consta que, “a valores históricos”, los desembolsos pendientes por parte del municipio ascienden a $340 millones por las prestaciones correspondientes al alumbrado y a los semáforos.
“Ahora bien, dada la antigüedad de esta deuda, que proviene de los ejercicios 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022, hemos realizado dos ajustes”, expresó Fanjul en el escrito. Producto de estas revisiones, según las cifras remitidas por Fanjul a Chahla, se determinó que las obligaciones pendientes por el servicio de semáforos suman $629 millones; y por el alumbrado, otros $851 millones.
El representante de Lesko advirtió que “considerando la magnitud de los valores resultantes, puede apreciarse claramente la gravedad del perjuicio, al no recibir la empresa oportunamente la justa retribución por el trabajo cumplido”.
Por último, solicitó a Chahla “una rápida solución de este problema”, y puso “a su disposición toda la documentación respaldatoria de este reclamo”.
Luego de la publicación del planteo de la firma, el ex secretario de Obras Públicas del alfarismo, Alfredo Toscano, aseveró al diario La Gaceta que “de ninguna manera es cierta” la deuda reclamada.
“La nota se presenta después de concluido el mandato de Germán Alfaro como intendente”, indicó el legislador. Además, remarcó que “la supuesta redeterminación del monto es absolutamente unilateral”. “Es la empresa la que dice que el monto de la deuda es de $340 millones, y la que hace una actualización que lleva la suma a $1.480 millones”, añadió.
Según Toscano, “a ninguna de esas pretensiones las presentaron hasta el 29 de octubre”, fecha de cierre de la gestión de Alfaro, “porque la empresa incurrió en incumplimientos varios y reiterados”.
“En los últimos meses abandonó sus prestaciones. Nos desayunamos una mañana con una nota en la que comunicaba el cierre de sus oficinas en Tucumán y el cese de las prestaciones a las que estaba obligada. Simplemente, hicieron las valijas y se fueron de un día para el otro”, sostuvo el ahora vicepresidente segundo de la Legislatura.
