La decisión acerca de expropiar Vicentin está tomada, sin embargo, no fue Alberto Fernández quien lo decidió. Así es, el Presidente le mintió a toda la nación cuando dijo ser el ideólogo de la expropiación de propiedad privada de emprendedores argentinos. Finalmente, la verdad salió al descubierto y, tal y como se sospechaba, fue Cristina Kirchner quien tomó la decisión y contó con la ayuda de un aliado y viejo conocido.
Se trata de Ricardo Echegaray, el extitular de la AFIP a quien la vicepresidenta le pidió un informe acerca de la empresa, tiempo antes de que Alberto Fernández anunciara la intervención de Vicentin. Todo comenzó hace casi un mes, cuando Cristina Kirchner quiso contar con la información certera sobre el estado de la empresa en materia de deuda acumulada. Allí comprobó que la cifra asciende a los $100.000 millones.
Después de analizar la situación, Ricardo Echegaray le hizo saber a la vicepresidenta que el camino más rápido era el de expropiar a la empresa. Tiempo después, el Presidente anunció en conferencia de prensa el avance compulsivo sobre la propiedad privada. Y de esta manera, se completó la afectación de la sexta agroexportadora más importante de Argentina., Todo en el marco de mentiras por parte del propio Presidente.
Y es que, hasta Claudio Lozano, el director del principal acreedor de Vicentin, es decir, el Banco Nación, desmintió a Alberto Fernández cuando esgrimió la excusa de asegurarle al país la “soberanía alimentaria”. El economista recordó que no hace falta en una nación que exporta alimentos y que no está bajo guerra. Por lo tanto, no fue más que otra mentira para justificar el avance sobre la empresa argentina.
Pero existe una mentira más, Y es que Alberto Fernández disfrazó de “operación de rescate” a la intervención primero y luego expropiación. Porque todavía la Justicia no se expidió acerca de la deuda de Vicentin, por lo tanto, el Estado se apresuró en adueñarse de la compañía cerealera. Porque, en el fondo, la intención no es la de ayudar a una empresa clave en sector en el que se viene desempeñando pro décadas.
Y es que la medida convertida en ley hace que el Gobierno se inmiscuya más todavía en las relaciones de fuerza entre el estado y los emprendedores privados que trabajan en el mercado alimenticio. Esto se debe a que los activos de Vicentin pasarán a pertenecer a un fondo fiduciario que será administrado por YPF Agro. La cual, es una firma relacionada al ámbito de la petrolera que también fue expropiado por el mismo Gobierno. Pasa el tiempo, quedan las mañas.
